Resultados de la búsqueda mmtc oit

MMTC | 1º de Mayo: Una mesa y casa común en justicia y solidaridad

Internacional

MMTC | 1º de Mayo: Una mesa y casa común en justicia y solidaridad

24 abril 2020

Declaración del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos.

El 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) conmemora:

La gesta liberadora de los obreros mártires de Chicago, EEUU, 1884. Quienes con sus jornadas de protesta, paros y boicots, del 1 al 4 de mayo de 1884, reivindicaron una jornada laboral de 8 horas diarias: “ocho horas para el trabajo, ocho horas para la casa y ocho horas para el sueño” (Federación Americana del Trabajo).

Nuestro compromiso como movimiento obrero cristiano, articulado a las luchas de todos los obreros y trabajadores del campo y la ciudad; en la consecución de una vida digna expresada en: jornadas de trabajo decente, salarios justos y condiciones humanas en el ambiente de trabajo.

Vemos, analizamos y actuamos, desde nuestras múltiples miradas, saberes, experiencias y compromisos; inmersos en una realidad marcada por dos modelos de vida que se contraponen:

I.– LA ECONOMÍA CAPITALISTA MUNDIAL

Renovando sus estrategias de dominación y sometimiento se nos impone cada vez más de manera brutal y salvaje. Sus características más visibles: nuevo orden geopolítico mundial con dominio del capital financiero y empresas transnacionales, endeudando, despojando y explotando los bienes naturales y culturales de nuestros pueblos; aumento de las migraciones forzadas del sur al norte; implementación de políticas y estrategias de exclusión, marginación, criminalización y muerte; la guerra biotecnológica como última expresión de poder: control, dominio y sometimiento de las naciones.

Resultados: más del 75% de la población mundial en pobreza extrema, sobreexplotación y destrucción de la casa común y un éxodo migratorio creciente hacia la muerte. Todo un arrebato grotesco de la dignidad de las personas creadas a imagen del Dios de la vida.

II.– LA PROTECCIÓN, SEGURIDAD Y LA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA

Manifiesta en múltiples miradas y caminos, avanzamos lentamente hacia un modelo alternativo de vida. Con un enfoque agroecológico sustentable, en equilibrio y armonía con la madre naturaleza promovemos: diversas estrategias familiares y comunitarias de producción agrícola, pecuaria, pequeña industria, cooperativismo, mutuales de servicios y la comercialización colectiva de los excedentes a través de los múltiples mercados solidarios.

La conquista de iniciativas de protección, seguridad economía social, ante el capital, nos ha representado largas jornadas de luchas jurídicas y políticas. Para ello ha sido vital la articulación con diversos movimientos sociales de Mujeres, trabajadores/as domésticas, trabajadores de economía informal, emigrantes, trabajadoras sexuales, campesinos y campesinas, comunidades y pueblos originarios-indígenas.

Con el oportuno y solidario acompañamiento de la comunidad internacional y la observancia de diversos organismos políticos y jurídicos internacionales (OIT, ONU, OIM, Cortes de Justicia, etc.), cada una desde su propia naturaleza y propósitos, hemos establecido mecanismos de observación con una agenda permanente sobre el cumplimiento de los derechos humanos y colectivos, establecidos y ratificados por nuestros Estados mediante declaraciones, tratados, convenios, acuerdos y pactos.

Resultados: La defensa y promoción de la vida, nuestros territorios y nuestra madre tierra, fundamentados desde nuestras raíces culturales. Desde esta experiencia sectorial, familiar y comunitaria renovamos principios y valores que fundamentan una nueva espiritualidad de la vida: trabajo, tierra y techo. Caminamos con la conciencia y la certeza que otro mundo es posible, fundamentado en el ser humano y la madre naturaleza por encima del capital y el mercado.

Desde este caminar de sueños y esperanzas, el MMTC, familia y comunidad internacional, reafirmamos nuestro compromiso asumido en la última Asamblea General (Ávila, España 2017): contribuir desde lo local, nacional y continental a dignificar la vida de la clase trabajadora y a la construcción de una mesa y una casa común, en justicia y solidaridad.

Mensaje escrito por el MTC Guatemala.

 

 

 

MMTC | Trabajo decente para los trabajadores migrantes #18D #ConDignidad

Internacional

MMTC | Trabajo decente para los trabajadores migrantes #18D #ConDignidad

16 diciembre 2019

Mensaje del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos con motivo del 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante.

En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante. La mayoría de las organizaciones de la sociedad civil y de trabajadores reconocen este como el Día Internacional de la Solidaridad con todos los trabajadores migrantes y sus familias, especialmente los más vulnerables.

En 2019, hay alrededor de 272 millones de migrantes internacionales. Millones de personas cruzan las fronteras en busca de nuevas oportunidades de trabajo y de una vida decente para ellas y sus familias. En este día 18 de diciembre, afirmamos que todo migrante es un ser humano con derechos, para sí mismo y para su familia. Los trabajadores migrantes no son una mercancía.

Según la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN, en sus siglas en inglés), hay unos 20,2 millones de migrantes de países de esta región. Las mujeres representan casi la mitad de las migrantes (48,7%). La contribución de los trabajadores migrantes al crecimiento económico tanto en los países de origen como en los de acogida es importante.

Aunque los Estados miembros de la ASEAN están progresando económica y socialmente, las crecientes desigualdades y la degradación del medio ambiente están obstaculizando la aplicación del Programa de Desarrollo Sostenible para 2030. La ASEAN quiere ir más allá del crecimiento económico para proporcionar trabajo decente que beneficie a todos los trabajadores migrantes y a sus familias. La ASEAN debe proteger mejor a los trabajadores migrantes de la discriminación, la exclusión, la explotación y el abuso en todas las etapas del ciclo migratorio. Deben aplicarse la Declaración (2007) y el Consenso de la ASEAN (2017) sobre la protección y promoción de los derechos de los trabajadores migratorios. Sin embargo, en la actualidad, el crecimiento económico de los Estados miembros de la ASEAN no proporciona mejores medios de vida a la mayoría de los trabajadores migrantes. La ASEAN debe configurar el futuro del trabajo con principios de desarrollo sostenible y trabajo decente para acabar con la pobreza.

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) se hace eco de las cuatro piedras angulares del papa Francisco sobre la migración: acoger, proteger, promover, integrar. Describen la misión de la Iglesia para todos los que viven en las periferias existenciales y, en particular, para los migrantes.

La iniciativa Norte-Sur envía sus saludos de solidaridad a todos aquellos que luchan por garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores migrantes. Nuestro lema es “Viralizando la Solidaridad” y estamos convencidos de que a través de una fuerte solidaridad entre movimientos y a través de las fronteras, podemos hacer frente a los numerosos retos a los que se enfrentan los trabajadores migrantes en Asia y en todo el mundo. Es necesario abordar el problema del trabajo forzoso y, para ello, los organismos competentes deben proporcionar los recursos necesarios y suficientes para combatir este problema transfronterizo e internacional. Esto incluye garantizar que los grupos internacionales de compra y suministro no recurran al trabajo forzoso y a la trata de seres humanos.

La Declaración de la OIT de 1998 relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo se aplica a todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes. Los gobiernos de los países de origen y de acogida deben garantizar que las condiciones de empleo se ajusten a las normas fundamentales del trabajo.

El Movimiento Social de la Familia Cristiana (CFSM-Singapur) ora por todos los trabajadores migrantes que viven en constante temor, ya que su empleador puede enviarlos a casa por cualquier razón o al final de su contrato. ¡Que tengan la fuerza y el espíritu para seguir trabajando en paz sin miedo!

***

Mensaje realizado por el Movimiento de Trabajadores de Singapur.

#7oct | El MMTC reclama priorizar el trabajo decente

Internacional

#7oct | El MMTC reclama priorizar el trabajo decente

30 septiembre 2019

Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del 7 de octubre, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) renueva su compromiso con esta convocatoria, promovida por las organizaciones sindicales mundiales y los movimientos y entidades de inspiración católica, con el siguiente mensaje elaborado en esta ocasión por la HOAC:

Según la OIT en 2018 la mayoría de los 3300 millones de personas empleadas en el mundo sufrieron déficits de bienestar material, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades, y carecieron de margen suficiente de desarrollo humano. En 2016, el 61 por ciento de la población activa mundial estaba en el empleo informal. En 2018 más de una cuarta parte de los trabajadores de países de ingreso bajo y mediano bajo vivían en situación de pobreza extrema o de pobreza moderada. Igualmente había 172 millones de personas desempleadas en el mundo (tasa desempleo 5%). Las previsiones para 2020 son de 174 millones de personas desempleadas.

Para la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), el trabajo es un derecho fundamental de toda persona, es un bien y todos tienen derecho a un trabajo digno. La DSI defiende la primacía del trabajo sobre el capital como un principio fundamental. Los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y de sus familias, son el criterio desde el que habría que organizar el trabajo humano, las condiciones en que se realiza y, en realidad, toda la economía.

El trabajo es un valor personal. Es siempre la actividad de una persona que puede realizarse mediante su trabajo. Es fundamental que se reconozca y promueva el protagonismo de la persona que trabaja.

El trabajo es un valor social por el mero hecho de que la persona no es un individuo aislado. El trabajo es un ámbito básico del servicio a los demás con lo que el trabajo produce, es ámbito adecuado de intercambio de las distintas cualidades y capacidades de las personas, de relaciones humanas, etc.

El trabajo es también un valor familiar. Para la DSI este debe ser uno de los puntos de atención más importantes a la hora de determinar cómo debe ser el trabajo, pues debe posibilitar la vida familiar.

Asociados al trabajo decente, existen una serie de derechos personales, familiares y sociales irrenunciables para construir sociedades humanas:

Derecho al trabajo y a una justa remuneración por el mismo.
■ Derecho a condiciones dignas de trabajo y a ambientes de trabajo que no atenten contra la vida del trabajador.
■ Derecho a la salvaguarda de la propia personalidad en el lugar de trabajo.
Derecho al descanso.
Derecho de reunión y asociación.
Derecho a prestaciones sociales.
Derecho a negociación colectiva y a huelga.
Derecho a la participación en la propiedad de la empresa.
Derecho a la participación en la organización del trabajo.

Estos derechos llevan asociados una responsabilidad personal, social y del Estado. Para superar la violación de los derechos asociados al trabajo, solo hay un camino: reconocer la primacía de las personas sobre las cosas, del trabajo sobre el capital. Reconocer esto, exige una nueva racionalidad política que ponga a los Estados a organizar la sociedad en función de servir a los trabajadores más empobrecidos, a la justicia y a todos los ciudadanos. Esta racionalidad política necesita:

Ciudadanos concienciados. Que sean capaces de desprenderse de los valores neoliberales alimentados por el capital, desarrollando la fraternidad. Esta preocupación y compasión por nuestros hermanos más necesitados, es lo que de verdad nos humaniza.

Unos Estados e Instituciones que orienten los recursos económicos al servicio de los empobrecidos y del trabajo decente. Hay riqueza suficiente para realizar esto. Según algunos expertos, aplicando una tasa de un 0,2% sobre el total de las transacciones financieras mundiales se financiaría la totalidad del gasto público mundial, prácticamente sin necesitar más impuestos.

El MMTC, en este 7 de octubre, exige este compromiso a los Estados y a las instituciones que nos gobiernan para construir sociedades verdaderamente humanas, donde los bienes y las riquezas generadas estén al servicio del bien común. A ello va encaminada la actividad de todos los movimientos que formamos parte del MMTC.

Animamos a todos los ciudadanos y trabajadores a que secunde en cada país la exigencia de un trabajo decente para todas y  todos en este 7 de octubre.

El trabajo es para la vida, para el desarrollo de nuestra humanidad.

 Oración 

 

#OIT100 | Más trabajo decente, menos violencia y acoso

Internacional

#OIT100 | Más trabajo decente, menos violencia y acoso

18 junio 2019

Las organizaciones de inspiración católica (OIC) que participan en la reunión centenaria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han realizado dos aportaciones a los diálogos: la declaración Una propuesta para ampliar el programa de trabajo decente y abordar la actual crisis mundial. Y una segunda, en la comisión “Violencia y el acoso en el mundo del trabajo”.

Este “parlamento global”, que se celebra en Ginebra y finalizará el próximo día 21 de junio, reúne a más de 5.000 delegados y delegadas en representación de los Estados, de empresarios y de sindicatos, participan en su condición de miembros observadores el grupo internacional de organizaciones de inspiración católica (OIC), integrado por el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) -al que pertenece la HOAC-; los movimientos internacionales de jóvenes trabajadores y rurales (CIJOC, JOCI y MIJARC); la Comisión Católica Internacional de Migración (ICMC), intelectuales católicos (Pax Romana-ICMICA), Caritas Internationalis, empresarios católicos (UNIAPAC) o la asociación de ámbito familiar, Kolping.

En la histórica reunión de la OIT, la delegación del MMTC está representada por sus dos copresidencias, Jean-Claude Tolbize y Fátima Almeida; su secretaria general, Marilea Damasio; el militante de la HOAC, Toni Santamaría, entre otros compañeros. En conversación por Skype, nos cuenta la intensa agenda de trabajos y diálogos desarrollados en el marco de las sesiones de la reunión centenaria y entre las entidades del grupo internacional de organizaciones de inspiración católica (OIC), con reuniones bilaterales y multilaterales. En este sentido, destaca la importancia del documento Una propuesta para ampliar el programa de trabajo decente y abordar la actual crisis mundial, que cuenta con la participación del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.

El trabajo decente, piedra angular de una vida buena

En esta primera declaración, se recogen propuestas concretas sobre el “futuro que queremos” para el mundo del trabajo y propone medidas para mejorar las condiciones de trabajo actuales y defender la dignidad del trabajo, como la fuerza de cambio de nuestras sociedades, las comunidades y las familias, que es.

El documento subraya que “el trabajo decente para todos no solo es la piedra angular de la filosofía ampliamente compartida de la OIT, basada en la doble convicción de que la justicia social es el mejor camino hacia la paz duradera, y que “el trabajo no es una mercancía”, sino que es a la vez “un fundamento esencial de la dignidad humana y el camino principal para garantizar que cada hombre y mujer, sus familias y comunidades respectivas tengan acceso a una vida de plenitud con la posibilidad de contribuir al bien común y al cuidado de la creación”.

Las organizaciones de inspiración católica, conscientes de que “nos enfrentamos a una compleja crisis global” marcada por la globalización y el cambio tecnológico acelerado, acompañada de tendencias mundiales como el aumento de las desigualdades, el envejecimiento de la población y el crecimiento de los flujos migratorios, ven necesario tomar medidas urgente para evitar el miedo y el rechazo que alimenta la violencia y provoca un enorme sufrimiento en gran parte de la humanidad.

Sus propuestas pasan por definir el trabajo decente también como el derecho a trabajar y contribuir positivamente al desarrollo humano integral; reorganizar la economía hacia una forma diferente de funcionamiento y formas de distribución de la riqueza; la integración de los requisitos de la transición ecológica y social en todos los niveles; la extensión de la protección social para todos los trabajadores y sus comunidades; la inclusión de la promoción de la justicia social y la paz a través del acceso universal al trabajo decente; la atención a los migrantes; el desarrollo de negocios para promover el desarrollo inclusivo y sostenible económicamente; el refuerzo de los medios de acción de la OIT; y una mayor peso de este organismo especializado de las Naciones Unida dentro del sistema multilateral de relaciones internacionales.

Violencia y acoso

Una segunda declaración (pdf) se expuso en el plenario de la comisión sobre Violencia y acoso en el mundo del trabajo, para contribuir en este diálogo que pretende establecer nuevas normas. Destaca la especial preocupación en las mujeres, jóvenes, precarias, migrantes e informales, quienes sufren esta violencia y acoso, junto con la desprotección de las instituciones. “Trae dolor, humillación y destruye los valores más profundos de la persona y de su relación con el trabajo como son alegría, realización, creatividad y desarrollo humano”.

Los trabajadores más vulnerables “deben ser protegidos, de la misma manera que cualquier otro trabajador” reforzando mecanismos e inspecciones, que son imprescindibles, así como la protección a los trabajadores que han sufrido violencia y acoso. En este sentido las OIC insta a reforzar la recomendación prevista, especialmente el contenido sugerido en el capítulo III, 14-22.

Finalmente, las OIC “movilizaremos a nuestros miembros y nuestras organizaciones afiliadas” para promover este compromiso que avance en erradicar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

 Noticia relacionada 
La HOAC se suma a la reclamación de un nuevo contrato social que priorice a la persona y preserve el trabajo

Centenario de la OIT: Por un futuro más digno y sostenible

Colaboraciones, Internacional

Centenario de la OIT: Por un futuro más digno y sostenible

22 mayo 2019

Fátima Almeida, copresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos.

La próxima conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) servirá para conmemorar el centenario de su fundación al tiempo que reflejará los consensos alcanzados sobre el futuro del trabajo. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), miembro observador, no quiere perderse esta cita.

Fundada en 1919, al final de la primera guerra mundial, la OIT ha pretendido dar respuesta a las consecuencias devastadoras de la guerra y a las paupérrimas condiciones de trabajo en las que vivía la mayoría de la población, en los diversos países y continentes.

Esta realidad llevó a que gobiernos, empleadores y trabajadores se unieran para crear una institución responsable de la negociación y el diálogo social. Las condiciones de trabajo degradantes, de explotación y la vida de privaciones y miseria de las personas, dio origen a la creación de un compromiso común en favor de la justicia y la cohesión social.

Fue el inicio de un proceso en que el diálogo social y la lucha de los trabajadores, con todas las dificultades y sufrimientos inherentes, abrieron camino a la mejora de las condiciones de trabajo y el reconocimiento del trabajo con derechos. Para la conquista de muchos derechos y mejora de las condiciones laborales y salariales fueron también imprescindibles las luchas de los trabajadores.

Y es esta memoria de diálogo y negociaciones, de luchas y de conquistas, la que continúa alimentando y haciendo renacer cada día la fuerza, el coraje y la audacia para encontrar respuestas y caminos futuros.

Para un futuro con trabajo digno, es imprescindible un plan de desarrollo centrado en las personas, con garantía universal de empleo, de protección social que incluya todo el tiempo de vida, de formación y aprendizaje permanentes y de mayor inversión en la economía rural, verde y de cuidados. Estos son algunos de los desafíos y de las propuestas que la OIT tiene en debate en los diversos lugares de diálogo social, en la celebración del primer centenario de su fundación.

Los cambios en el mundo del trabajo, con las nuevas tecnologías, la robotización, la digitalización y el cambio climático, obligan a encontrar respuestas colectivas a escala mundial. Una de esas respuestas tiene que incluir una nueva forma de entender y organizar el trabajo, hoy y en el futuro. La organización del trabajo, actualmente, no es compatible con la vida familiar ni con la calidad de vida en «abundancia» a la que todas y todos tienen derecho.

A través de la OIT, gobiernos, sindicatos y empleadores deben trabajar juntos para hacer la economía y el mundo del trabajo más justo e inclusivo. El diálogo social sigue siendo fundamental para la negociación y el equilibrio de fuerzas, para avanzar hacia la igualdad de oportunidades, de legitimar derechos laborales, de aplicar una mejor redistribución de la riqueza creada por el trabajo y reconocer la necesidad del equilibrio que ha de existir entre el tiempo laboral, personal, familiar y social.

Por eso se reviste de toda la importancia a la 108ª Conferencia de la OIT que se va a celebrar entre los días 10 y 21 de junio, próximos, en Ginebra, Suiza. Sobre el lema «Protección social universal para la dignidad humana, la justicia social y el desarrollo sostenible», todos están invitados a participar en un diálogo que impulse un modelo de organización laboral y un desarrollo, económico y social que sitúe a la persona en el centro, que sea más justo, inclusivo y sostenible.

Este evento que une a gobiernos, organizaciones empresariales y sindicales, cuenta también con la participación, como observadores, de organizaciones no gubernamentales que intervienen en el mundo laboral por el trabajo con derechos, promotor de la cohesión social.

Para el MMTC, miembro observador de la OIT, esta Conferencia se reviste de significativa importancia, por la conmemoración del centenario y por la memoria del recorrido histórico de la OIT al servicio del diálogo social, de la regulación mundial del trabajo y por las importantes reflexiones, desafíos y propuestas que presenta para el Futuro del Trabajo.

Tenemos que fortalecer el concepto de trabajo digno que la OIT lanzó en 1999, y que resumía las principales aspiraciones de los trabajadores: oportunidades para realizar un trabajo productivo con una justa remuneración; seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias; mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social; libertad para expresar sus preocupaciones; organización y participación en las decisiones que afectan a sus vidas; igualdad de oportunidades y de trato. O sea, proporcionar a todas las mujeres y hombres en condiciones de trabajar el acceso en igualdad de oportunidades a un trabajo digno y productivo en condiciones de libertad, equidad y dignidad.

Actualmente el debate y la lucha por el trabajo digno superan el ámbito político, empresarial y sindical. Están también organizaciones no gubernamentales, civiles y religiosas, donde se incluye el MMTC y sus movimientos nacionales en Europa, África, Asia y América. Tierra, Techo y Trabajo para una vida digna, une en estos tiempos, la vida y acción de estos movimientos de trabajadores cristianos. Además de otras fechas importantes, dan especial relevancia al día 7 de octubre de cada año, la Jornada Mundial por el Trabajo Digno, movilizando a personas, sindicatos, organizaciones civiles, comunidades cristianas, obispos y sacerdotes, llamándolos a la participación en esta lucha y en esta campaña.

El imperativo de esta movilización y acción están fundamentados en el pensamiento social de la Iglesia, recordado continuamente por el papa Francisco, que hace del derecho al trabajo creativo y libre, justamente remunerado, uno de los mensajes fuertes de su pontificado. Son suyas estas palabras dirigidas a trabajadores en 2014: «Es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto deriva que el trabajo no tenga solo un fin económico y de lucro, sino por encima de todo un fin que respete a la persona y su dignidad. Y si no hay trabajo, ¡esa dignidad está herida!». Y en el Encuentro de sindicatos, en el Vaticano, en 2017, dijo: «Y no siempre trabajamos y no siempre debemos trabajar. No debemos trabajar cuando somos niños, cuando estamos enfermos y cuando somos más viejos».

Para el papa Francisco «tierra, techo y trabajo» son derechos sagrados. Por eso, es deber de todos, gobiernos, organizaciones empresariales y sindicales, comunidades civiles y religiosas involucrarse y unirse, para trabajar juntos en la ejecución de estos derechos «sagrados».

Vamos, como MMTC, a seguir dando fuerza y vida a la iniciativa «Iglesia por el trabajo digno», actuando por su dimensión internacional y por la acogida a nuevas alianzas. Apoyando y valorando el importante papel de la OIT en la negociación, en la regulación y los convenios sobre el trabajo, a través del debate, la difusión y el llamamiento a la concreción de las propuestas sobre el Futuro del Trabajo.

Queremos, por eso:

1. Ofrecer nuestro compromiso, nuestras reflexiones y nuestras luchas, asumiendo la responsabilidad en la construcción de un mundo más justo, equitativo e inclusivo;

2. Compartir ese camino de humanización y liberación con otros actores comprometidos en la lucha por la sagrada dignidad de la persona;

3. Ayudar a construir alternativas, grandes y pequeñas, donde la persona y su dignidad estén siempre en el centro de las decisiones y de los cambios.

4. Contribuir para mejorar el futuro del trabajo, con más dignidad y sostenibilidad, con la tecnología al servicio del trabajo digno. De forma que sea la persona quien dirija a la tecnología y no al contrario.

El trabajo fue hecho para la persona y no la persona para el trabajo.

 

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05
faldonsumario2-02

Opinión | Impulsar la justicia social, promover el trabajo decente. Centenario de la OIT

Colaboraciones

Opinión | Impulsar la justicia social, promover el trabajo decente. Centenario de la OIT

08 mayo 2019

Carmelo Donado Campos | Presidente diocesano de la HOAC de Ganada.

En el 2019 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra 100 años de avance sobre la justicia social y la promoción del trabajo decente

Reúne a representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores y se creó en una época de agitación y de rápidas transformaciones en los planos social y tecnológico marcado por las actividades de reconstrucción y recuperación tras los estragos provocados por la I Guerra Mundial. Fue fundada en 1919 en la creencia de que la justicia social es esencial para lograr una paz universal y duradera. Actualmente funciona como agencia especializada de las Naciones Unidas

“Cuando estas tres llaves giran a la vez, cuando gobiernos, empleadores y trabajadores trabajan juntos, las puertas se abren y la justicia social avanza”.(Guy Ryder, director general de la OIT)

De la OIT surge el concepto de trabajo decente para reivindicar que el trabajo no es una mercancía. No es un objeto inanimado que pueda negociarse para obtener más ganancias o conseguir el precio más bajo. El concepto de trabajo decente guarda relación con el respeto propio de una persona, así como con su bienestar y desarrollo como ser humano. Las normas internacionales del trabajo velan por que se garantice un camino hacia el trabajo decente.

Los movimientos eclesiales que formamos la Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) queremos unirnos a este centenario y mostrar nuestra adhesión al inmenso trabajo que realizan así como al documento especial que han elaborado entorno al centenario y que os invitamos a visitar en su bien elaborada página web.

También hacemos nuestras algunas de las palabras del papa Francisco sobre el trabajo y su centralidad para la vida de las personas “No hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo”. “El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona”. “¡Cuánto me gustaría ver a todos con un trabajo decente! Es algo esencial a la dignidad humana.”

Recién estrenado el año, el papa Francisco, ha vuelto a reiterar la importancia de abordar una de las plagas de nuestro tiempo: las condiciones de trabajo, ya  que si no se protege adecuadamente, pasa de ser un medio de realización humana a una forma de esclavitud., el papa Francisco que probablemente asistirá a la reunión centenaria, mantiene “la esperanza de que la OIT, más allá de intereses particulares, seguirá siendo un ejemplo de diálogo y concertación para lograr sus altos objetivos” de trabajo decente para todos y todas.

La aportación cristiana a este diálogo se está construyendo en diversos foros y con el protagonismo de distintas entidades, entre ellas el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) al que pertenece la HOAC.

Cuando se creó la OIT para muchos era “un sueño salvaje”. Hoy siguen mirando al futuro con una agenda centrada en el ser humano. Depende de todos nosotros garantizar que con todos los cambios por delante, sigamos comprometidos a trabajar juntos y encontrar soluciones a los desafíos que probablemente se presentarán en el futuro.

***

Artículo publicado en el periódico Ideal de Granada.

 

MMTC | 1º Mayo: Compromiso con la dignidad humana, la cogestión y la sostenibilidad

Internacional

MMTC | 1º Mayo: Compromiso con la dignidad humana, la cogestión y la sostenibilidad

25 abril 2019

Declaración del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos con motivo del Día Internacional del Trabajo, 1º de Mayo.

El trabajo es un elemento indispensable de la dignidad humana. Por eso la dignidad de la persona, dada por Dios, debe ser respetada en el mundo del trabajo. En Europa y en todo el mundo, millones de personas no tienen trabajo para alimentarse a ellas y a sus familias. La mecanización, la automatización y la digitalización no deben llevar a la exclusión de millones de personas. La explotación de los recursos causa daños irreparables y condiciones de trabajo inhumanas. La digitalización de la economía conduce a condiciones laborales precarias; en todo el mundo, el 60 por ciento están empleados en el sector informal: sin seguridad social, sin derechos laborales y con salarios bajos.

Con el papa Francisco, decimos “no a una economía de exclusión y de la inequidad. ¡Esa economía mata!” (…) “Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida” (Evangelii gaudium, 53).

¡Exigimos trabajo para todos y salarios decentes en el mundo digital!

Los cien años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no han otorgado a los trabajadores de todo el mundo los derechos sociales y laborales estipulados en las normas de la OIT. Millones de ellos se ven privados de derechos laborales y humanos fundamentales; no pueden constituir comités de empresa ni organizarse. El desarrollo hacia la paz, el progreso y la justicia social solo es posible si todos los países del mundo ratifican dichas normas.

¡Exigimos la aplicación global de la cogestión y los derechos laborales de acuerdo con la OIT!

El trabajo y las condiciones labores siguen causando daños en la salud y muerte. El trabajo decente significa condiciones saludables y que proporciona un medio de vida. Europa necesita una regulación global para un salario mínimo digno en los diferentes países de la UE. Las compañías que operan a escala mundial deben estar legalmente obligadas a aplicar los derechos laborales y las normas de salario mínimo en sus cadenas de producción.

 ¡Exigimos un salario mínimo justo y sostenible en todo el mundo!

Hay que poner fin a la explotación de los seres humanos y de nuestra madre Tierra. La paz, el progreso y la justicia social para todos sólo serán posibles si se alcanzan los objetivos del desarrollo sostenible en todo el mundo.

No hay paz sin desarrollo sostenible y sin justicia.

 

MMTC | Mensaje ante el Día Internacional de los Trabajadores Migrantes #18D

Internacional

MMTC | Mensaje ante el Día Internacional de los Trabajadores Migrantes #18D

11 diciembre 2018

Mensaje del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) en el Día Internacional de los Trabajadores Migrantes, 18 de diciembre. 

¡Viva la solidaridad internacional!

Hacemos un llamamiento al cambio, a la movilización, a la organización en favor del trabajo decente y al acceso a la justicia para todos los trabajadores migrantes. Seguimos abogando por que los gobiernos y los empleadores respeten y protejan los derechos de todos los trabajadores migrantes y sus familias, para superar la discriminación que sufren y para superar la división de las personas por motivos de raza, religión, orientación sexual o identidad de género.

Los últimos estudios de la OIT muestran que 164 millones de personas son trabajadores migrantes. La desigualdad y la pobreza, los conflictos y el cambio climático están empujando a los trabajadores a cruzar fronteras en busca de trabajo decente. La discriminación de los trabajadores migrantes es una injusticia. El riesgo que afrontan los trabajadores migrantes al reclamar sus derechos laborales a sus empleadores es que el empleador pueda tomar represalias y “despedirlos”.

Da la bienvenida al extraño y reconozcámoslo como uno de nosotros. Somos hermanas y hermanos, un solo pueblo de Dios.  Pablo escribe a los Efesios: «Así que Dios vino y proclamó paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca…. Así que, pues, ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios» (Ef. 2, 17-19).

Los trabajadores migrantes se están organizando y formando asociaciones para garantizar que todos ellos y ellas tengan una mayor protección en el trabajo, independientemente del lugar donde trabajen.

 

No me llames forastero;                                                                                       no me llames forastero;

Necesito sentirme como en casa;                                                                 trabajo y lucho en tu tierra;

Especialmente cuando la soledad enfría mi corazón.       Y el sudor de nuestras cejas es el mismo

 

No me llames forastero;                                                                                       no me llames forastero;

El suelo que pisamos es el mismo;                                                     Fronteras, nosotros las creamos;

Pero la mía no es la tierra prometida.                                   Y la separación que resulta es la misma.

 

No me llames forastero;                                                                                        no me llames forastero;

El color de mi pasaporte es diferente;                                                                          sólo soy tu amigo;

Pero el color de nuestra sangre es el mismo.                                                   Pero aún no me conoces.

 

No me llames forastero;                                                                                         no me llames forastero;

El idioma que hablo suena diferente,         Lloramos por la justicia y la paz de diferentes maneras.

Pero los sentimientos que expresa son los mismos.                            Pero nuestro Dios es el mismo.

 

* Misioneros combonianos del corazón de Jesús, Filipinas, 1995.
Versión abreviada realizada por el MMTC de Singapur

Foto | https://migrants-refugees.va/es

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos participa en el debate de la OIT sobre el futuro con trabajo decente

Internacional

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos participa en el debate de la OIT sobre el futuro con trabajo decente

28 mayo 2018

■ La OIT celebra su Conferencia Internacional del Trabajo para valorar su contribución a los Objetivos del Desarrollo Sostenible, elaborar normas contra la violencia en el mundo del trabajo y analizar el diálogo social, en la perspectiva de construir un futuro con trabajo decente.

■ El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), al que pertenece la HOAC, participa en el encuentro.

Del 28 de mayo al 8 de junio, Ginebra acoge la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo, órgano supremo de decisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que convoca a las delegaciones de Gobiernos, empleadores y sindicatos de los 187 Estados miembros, junto a observadores no gubernamentales. Construir un futuro con trabajo decente, es el lema de la convocatoria que analizará diversos temas relacionados con el mundo del trabajo. No hay otra opción ni para el presente ni para el futuro que no parta de la exigencia de trabajo decente para todas las personas, solo así construiremos sociedades decentes, sostenibles y solidarias.

Entre los diálogos más relevantes destaca la memoria de actuación que presentará el director general, Guy Ryder, que versará sobre dos cuestiones: las mujeres en el trabajo, una de las iniciativas para el centenario de la OIT y la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados. Resaltan también en la memoria cuestiones relativas del tripartismo y del diálogo social, la función normativa de la OIT y los fundamentos del Programa de Trabajo Decente. El documento permitirá ver el impacto habido en la vida de las personas.

Contribución a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)

Un segundo tema, será analizar cómo la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Addis Abeba contribuyen a forjar la cooperación internacional para el desarrollo, favorecen el fin a la pobreza y avanzan en justicia social mediante el trabajo decente. El mundo del trabajo —apunta el documento de la OIT—, otorga un carácter imprescindible a las actividades de cooperación para el desarrollo sostenible y plantea varias cuestiones que deberán abordarse: la colaboración pública y privada para su financiación; la manera que la OIT vele por que sus actividades respondan a las necesidades y desempeñen la función que les corresponde en el sistema de las Naciones Unidas; y cómo la OIT puede fortalecer los vínculos entre la labor normativa y operativa en los ámbitos nacionales.

Un debate que proporcionará nuevas estrategias y que forma parte del futuro del trabajo. La función normativa de la OIT y su enfoque con base en los derechos se consideran elementos facilitadores del desarrollo sostenible. El diálogo social no solo es un objetivo en materia de desarrollo, sino que también constituye un medio esencial para obtener un desarrollo sostenible «en el que no se excluya a nadie». La OIT espera establecer una estrategia a largo plazo, con nuevas orientaciones al respecto que sitúen a la organización en mejores condiciones para desempeñar su función de principal actor en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Elaboración de normas contra la violencia y el acoso en el mundo del trabajo

La tercera discusión destacable será «La violencia contra las mujeres y los hombres en el mundo del trabajo», con una orientación clara para favorecer la elaboración de normas. La OIT reconoce las limitaciones normativas vigentes en esta materia, hasta el punto de señalar que sus instrumentos no definen ni los conceptos de «violencia y acoso» ni el alcance del «mundo del trabajo», por lo tanto, no proporcionan orientación sobre cómo abordar sus diversas manifestaciones y ámbitos de aplicación. La OIT ha elaborado dos informes: uno relativo a la legislación y la práctica, que incluye un análisis de las leyes y prácticas adoptadas por 80 países a fin de abordar el tema de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Un segundo informe, contiene un proyecto de conclusiones que servirá para la discusión en esta Conferencia.

El diálogo social como objetivo estratégico para la justicia social

En la reunión se abordará una discusión para un nuevo ciclo sobre el objetivo estratégico del diálogo social y el tripartismo. El informe previsto para la discusión, examina las tendencias y los desafíos mundiales que configuran el diálogo social, se describen las medidas adoptadas y se definen buenas prácticas, lagunas y necesidades. Analiza los cambios acaecidos en el mundo del trabajo y su incidencia en el diálogo social en todos los niveles. En este sentido, pretende sentar las bases de las discusiones relativas al futuro del trabajo que la Conferencia Internacional del Trabajo, prevista para 2019. Por último, el informe analiza la función del tripartismo y el diálogo social en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Trabajadores cristianos

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), al que pertenece la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), participa en la conferencia en calidad de miembro observador no gubernamental con la asistencia de su secretaria general, la brasileña Mariléa Damasio.

El MMTC comparte que «la ruta más efectiva para superar la pobreza es el fomento del trabajo decente y el apoyo a la protección social adecuada». Para ello, es necesario un mayor «compromiso conjunto de los gobiernos, los empresarios y las organizaciones de trabajadores, el sector privado y la sociedad civil». (Declaración de las organizaciones de inspiración católica, 2013). Los objetivos de la Agenda 2030 y los ODS, claves en esta reunión, así como los Acuerdos de París sobre el cambio climático, coinciden con los objetivo de la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, una «referencia y una inspiración concreta para una acción que sostenga una perspectiva de cuidado de la “casa común” y promueva esta clase de desarrollo a través de la negociación colectiva y del diálogo social, y la negociación de una transición justa con justicia social para todos». (Declaración El trabajo y las organizaciones de trabajadores en el centro de un desarrollo integral y sostenible, Vaticano 2017).

 

El cardenal Turkson y Guy Ryder (OIT) abren el encuentro internacional de sindicatos en el Vaticano

Nota de prensa

El cardenal Turkson y Guy Ryder (OIT) abren el encuentro internacional de sindicatos en el Vaticano

23 noviembre 2017

El intenso programa de trabajo, durante los días 23 y 24 de noviembre, está estructurado en cinco sesiones plenarias, que combinan conferencias, paneles de expertos y diálogo en plenarios. Para la tarde del viernes, en la clausura, se hará pública la Declaración final del Encuentro y el Mensaje del papa Francisco.

Ciudad del Vaticano, 23 de noviembre de 2017. Abraham Canales. Hoy jueves 23 de noviembre, a las 9:15h (hora local) comienza la primera sesión plenaria. Con la bienvenida a más de 300 participantes representantes de sindicatos de 40 países. La representación española que asiste al encuentro está integrada por Cristina Faciaben de CCOO; Jesús Gallego, de UGT; Monseñor Antonio Algora y Fernando Díaz de la Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) participa con Fátima Almeida, copresidenta, y Abraham Canales, director de la revista Noticias Obreras (MMTC/HOAC).

A las 9:30h interviene el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, con la conferencia inaugural El trabajo y el movimiento de los trabajadores en el centro del desarrollo humano integral, sostenible y solidario. De Populorum Progressio a Laudato si’.  

Seguidamente, alrededor de las 10:15h, tendrá la palabra Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) . A las 10:45h continuarán los trabajos con la presentación de los ejes centrales del Documento Preparatorio y acabará esta primera sesión plenaria con el panel Historia, realidad actual y desafíos del movimiento de los trabajadores ante la globalización del paradigma tecnocrático que contará con las intervenciones del presidente de la Confederación Europea de Sindicatos; el secretario general de IndustriaALL; la secretaria general de la CGIL italiana, y el presidente de la CUT brasileña.

Por la tarde habrán dos sesiones plenarias más. A las 14:30 en un nuevo panel se abordará La situación del mundo del trabajo y la nueva situación social desde la perspectiva sindical regional: problemas y desafíos. A las 15:30h, en sesión plenaria, los participantes dialogarán y reflexionaran en torno a la conferencia del Cardenal Turkson y del Documento Preparatorio. Seguidamente, sobre las 17:30h, habrá un nuevo Panel de expertos que abordará la Necesidad de un nuevo paradigma para alcanzar la Justicia Social en el siglo XXI.

En twitter #EIOSVAT y #VaticanLabor17

Revista TU!

Acceso a la suscripción.
■ Edición digital www.hoac.es/tu

Nuevo libro

Ultimo cuaderno

Redes Sociales

Instagram


© 2024 HOAC.

| Diseño original | DET | Adaptación de ACF | Desarrollado con WordPress | CM/Admo