Rocío Hernando, de la HOAC de Getafe.

El pasado viernes, 14 de enero, celebramos en la parroquia de san Pío V, en Leganés, una Eucaristía de acción de gracias por el 75 aniversario de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y por los 22 años de existencia en la Diócesis de Getafe.

Fue un acto emotivo en el que pudimos ver dos vídeos creados para la ocasión. En uno de ellos se explica quienes formamos la HOAC y cuál es su misión, y en el segundo se pueden ver testimonios de personas que conocen a sus militantes. Posteriormente se celebró una Eucaristía que presidió el obispo de Getafe, don Ginés García Beltrán, que felicitó a la HOAC por estos 75 años de servicio a la Iglesia, de comunión con ella, por el trabajo y por el diálogo entre la Iglesia con el mundo obrero y del trabajo.

Tuvo palabras de recuerdo para los pioneros de la HOAC, Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón:

“Este aniversario es una oportunidad de tener una memoria agradecida de todo lo que han sido estos 75 años de la HOAC en la Iglesia de España. Una oportunidad para dar gracias a Dios por tantos militantes y consiliarios que han servido al mundo obrero con dedicación y con entrega”.

“Damos gracias a Dios por este camino que la HOAC ha hecho en la Iglesia y en el mundo. La HOAC ha intentado romper ese muro que ha separado la Iglesia del mundo obrero, construyendo puentes de acercamiento entre la Iglesia y el mundo del trabajo, llevando el evangelio hasta el mundo del trabajo con esos tres pilares fundamentales con los que cuenta la HOAC: espiritualidad, formación y compromiso. Los militantes de la HOAC tienen una experiencia fuerte y honda de Dios, una espiritualidad encarnada en medio de un mundo en que Dios parece ausente. Por ello tan necesario hoy llevar al mundo del trabajo la presencia de Dios. Los militantes de la HOAC cuentan con una formación cristiana profunda y obrera y un compromiso profundo, con la Iglesia y con el mundo”.

“La misión de la HOAC no ha terminado. Porque su misión es la de la Iglesia, y la misión de la Iglesia, estar en el mundo del trabajo. Al fin y al cabo, nosotros somos seguidores del divino obrero de Nazaret. El diálogo de la iglesia con el mundo obrero tenemos que renovarlo y hacerlo actual”.

A raíz de la Palabra de Dios, don Ginés nos invitó a abrir nuestro corazón a la escucha, nos interpeló a todos a mirar el futuro de la Iglesia y de la HOAC con esperanza, y a tener más confianza en el Señor: “No limitar lo que Dios puede hacer a lo que nosotros creemos que Él puede hacer”. Y nos llamó a la misión de ser misioneros en la Iglesia de Getafe y en el mundo en el que vivimos, “a hacer posible que muchos hombres y mujeres puedan ponerse delante del Señor, a pesar de las dificultades que nos encontremos”.

“La realidad de nuestra diócesis cuenta con muchos hombres y mujeres que no tienen un trabajo digno, jóvenes que no encuentran trabajo, personas mayores que han perdido el trabajo y que no tienen ninguna esperanza a su edad de volver a tenerlo, personas que no tienen ni siquiera un trabajo”… A pesar de esta realidad, don Ginés nos invitó a tener ilusión, a renovar nuestra confianza en el Señor, a mirar con esperanza un trabajo necesario que tenemos que seguir haciendo: el trabajo a favor del mundo obrero y a seguir promoviendo el diálogo de la iglesia con el mundo del trabajo.

Acto conmemorativo