¡Feliz Pascua de Resurrección!
Vivimos experiencias que son reparadoras, resucitadas, resucitadoras. Pero solo las reconocemos y acogemos si vivimos desde el encuentro con el Resucitado, desde el reconocimiento de los signos de su presencia entre nosotros.
El Señor posibilita que renazca en nosotros la capacidad esperanzada de reconocer sus signos, de sentirnos reconciliados y de acoger nuevamente la tarea: “como el Padre me ha enviado, así os envío yo”. El encuentro con el Resucitado nos permite reconocer que somos una misión, que nuestra vida es misión.
2º Domingo de Pascua 2021