Una anécdota del Cursillo Nocturno. Uno de los últimos días, un cursillista, como hablando consigo mismo, dijo: ¡Claro! La Encuesta es Cristo… Ante mi extrañeza por estas palabras que me parecían excesivas, dijo: ¡Sí! ¡Él mismo lo dijo! Yo soy el Camino: Ver. Yo soy la Verdad: Juzgar. Yo soy la Vida: Actuar (Rovirosa, OC, T.VI. 131).
Ver más oraciones aquí.
Para saber cómo bajar este documento, imprimir, etc. ver: