Una vivienda adecuada forma parte de las reivindicaciones del movimiento obrero desde su inicio. El historiador y socialista Fernando Garrido, en “Historia de las clases trabajadoras”, ya decía que “el trabajador convertido en propietario gana en dignidad, en sobriedad y buenas costumbres, porque el estímulo entra en su ánimo, y pasa en su hogar y en su jardín el tiempo que antes perdía en la taberna y en otros sitios peores”.

Apuntan Raquel Martínez y Rodrigo Lastra en su blog de historia del movimiento obrero, de donde procede la cita anterior, que en España el primer intento de crear una cooperativa de viviendas sociales fue la creación de la sociedad de obreros cordobeses “La Caridad” en 1855, que resultó ser un fracaso.

La Iglesia de alguna manera promovió intervenciones benéficas para abaratar las casas. Dentro de esta corriente humanista se puede encuadrar la construcción del barrio de Pacífico por parte de la Constructora Benéfica de Madrid, según Mercedes Tatjer, de la Universidad de Barcelona.

Se creó en 1875 cuando la condesa de Krasinski, residente en París, envió un donativo de 25.000 francos a Concepción Arenal, cuya obra admiraba, para que los empleara en la obra de caridad que considerase más útil. A este donativo se unieron otros donativos y testamentos de damas de clase alta, prohombres de la época y hasta de la corona. Algunas casas del barrio también madrileño de Tetuán llevan la firma de esta promotora.

La profesora Tajer atribuye a entidades relacionadas con la Iglesia a través de obispados o del sindicalismo de los Círculos Católicos Obreros del primer tercio de siglo XX la organización y promoción de cooperativas de casas baratas, en ciudades como Alicante, Burgos, Córdoba, Orense Bilbao, Zaragoza. Obispos y magnates bien pensantes rivalizaron con los sindicalistas en el intento de construir casas baratas. “La Solariega de Córdoba” levantó por iniciativa del obispo de la diócesis 91 viviendas en 1923, mientras que la cooperativa de Casas Baratas “Pablo Iglesias” se creó en la cuenca minera cordobesa de Peñarroya-Pueblo Nuevo del Terrible a finales de 1926. El cooperativismo socialista fue tomando fuerza en la segunda década del siglo XX.

En Madrid el proyecto más importante fue la Colonia Socialista (1919-28) en la zona de Alfonso XIII, creada por iniciativa de Pablo Iglesias y Jaime Vera (con colegio e instituto a su nombre en el barrio). La cooperativa fue fundada en 1923 por afiliados al Círculo Socialista de Cuatro Caminos, que compraron a la familia Stuyick (dueños de la fábrica de tapices de Madrid) los terrenos. Tanto el arquitecto como el maestro de obras eran socialistas. Las casas se inauguraron en 1929.

En los años de la posguerra, la intervención de la iglesia será muy destacada, con la creación de numerosos patronatos vinculados a los obispados, a parroquias de barrios obreros y a los movimientos apostólicos de obreros. En Barcelona, por ejemplo, se dejó notar mucho la acción directa del Patronato de las Viviendas del Congreso Eucarístico y otras poblaciones de su entorno, a raíz de la celebración de este evento. También en la ciudad condal se produjo la intervención indirecta, a través de las parroquias, en cooperativas como la del Sagrado Corazón en el distrito industrial de Poblenou, o la Cooperativa Graciense de viviendas en el barrio de Gràcia.

La Fundación Hogar del Empleado (FUHEM) del jesuita Tomás Morales igualmente destacó en la promoción de edificios orientados a las familias trabajadoras. La HOAC de los años 50 y 60 también logró impulsar cooperativas de viviendas baratas, en lo que algunos hoacistas llamaban “obras marginales” en contraposición a las verdaderamente importantes que era cambiar los corazones obreros a imagen y semejanza del Evangelio.

Para saber más:

■ La HOAC en Castilla y León 1946-1975
■ Historia del Movimiento Obrero
■ La Constructora Benéfica en Tetuán (Madrid)
■ La Caridad de Guillermo Rovirosa
■ La vivienda obrera obrera en España en los siglos XIX y XX
■ La Unidad Vecinal Taray (Segovia)

Artículo complementario de la sección de Cultura de la revista «Noticias Obreras» del mes de septiembre de 2015