El Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil», muestra que el número de niños trabajadores en el mundo ha descendido en una tercera parte desde el año 2000, y ha pasado de 246 a 168 millones. La reducción del trabajo entre las niñas ha sido del 40% y entre los niños del 25%. No obstante este progreso, que es muy positivo, el Informe advierte también que no es suficiente para eliminar las peores formas de trabajo infantil. Por eso, el Director General de la OIT, Guy Ryder, señala: «Nos estamos moviendo en la dirección correcta pero los progresos son aún muy lentos. Si realmente queremos acabar con el flagelo del trabajo infantil en el futuro cercano, es necesario intensificar los esfuerzos en todos los niveles».

Más de la mitad de los 168 millones de niños y niñas que trabajan, 85 millones, lo hacen en actividades peligrosas. La mayor cantidad en números absolutos de niños trabajando está en Asia, con 78 millones; pero en porcentaje de población en África subsahariana, con el 21%. La agricultura sigue siendo el sector en el que más niños trabajan (98 millones), otros 54 millones lo hacen en el sector servicios y 12 en la industria, en su mayor parte en la economía informal.