Francisco Cañas, vecino de Villargordo, Jaén, se ha declarado en huelga de hambre frente a las puertas del Congreso, justo antes de las elecciones generales. No veía mejor camino para reclamar los 300.000 euros que había confiado al Banco Santander, procedentes, de la indemnización por el accidente que dejó a su hijo en estado semivegetativo.

Hace casi doce años, su hijo Juan Pedro fue deslumbrado por un conductor que se dio a la fuga y se salió de la carretera por la que conducía tras salir del trabajo. El Consorcio de Seguros pagó la indemnización. El Banco de Santander se ofreció para “guardar” el dinero recibido e incrementarlo por si le hiciera falta para sus cuidados y tratamientos. Pero cuando, en 2008 Francisco acudió a su sucursal, para utilizar parte del capital para financiar una nueva terapia, descubrió que el dinero se había “esfumado”. Según su versión, la indemnización había ido a parar a los fondos del estafador estadounidense Bernard Madoff, cuando lo que le habían dicho era que invertía en productos garantizados.

El accidente de Juan Pedro supuso un duro golpe para su familia, que perdió el negocio familiar. Sus dos progenitores apenas reciben ahora una pensión de poco más de 400 euros, lo que sumado a la de su hijo, de 800 euros, es el capital con el que pagar el aire acondicionado en verano, la calefacción en invierno, la rehabilitación, la manutención… Sus padres habían reservado el dinero de la indemnización como “retén” para cuando faltasen o apareciesen tratamientos innovadores que puedan mejorar su calidad de vida.

La negativa del banco a devolverles el dinero postró en un primer momento a la familia en un situación de rabia e impotencia. Hasta que José Luis Burgos, miembro de ATTAC y también afectado por una “estafa” similar, entró en sus vidas y les propuso plantar cara a los abusos. Este catalán, al que el Santander ha intentado desahuciar en dos ocasiones, ya protagonizó una huelga de hambre en 2010 y una “gira reivindicativa” en 2011. Tras diagnosticarle una enfermedad degenerativa, sus ingresos disminuyeron y el seguro contratado con la misma entidad financiera, no quiso hacerse cargo de la situación. Ambos han puesto sus casos en manos del abogado Juan Manuel Moreno Luque, quien ve indicios de “delitos financieros”, pero mientras la Justicia los resuelve, quieren denunciar y combatir “la arrogancia y la impunidad con que actúa el poder financiero”.

Con su movilización ante la sede de la soberanía popular quieren exigir a los políticos un pronunciamiento claro “a favor del poder financiero que arruina vidas o a favor de los ciudadanos”. Sin embargo, ningún representante público se ha parado a hablar con ellos, “no nos miran o lo hacen de reojo para no mirarnos a la cara y sentirse mal”, explica Burgos. Para Francisco, a pesar de la indiferencia general, “las muestras de apoyo de una minoría con valores morales muy altos y sensibles a las desgracias ajenas nos animan mucho”.

Aunque es duro, mantenerse sólo ingiriendo líquidos y pasar la frías noches de noviembre bajo el cielo de Madrid, han aguantado, porque “cuando uno sabe porqué hace las cosas, llegan las fuerzas”, explica Francisco. Su intención es mantener, pasadas las elecciones, la movilización en la capital de Jaén, en concreto, frente a la oficina principal de la compañía dirigida por Emilio Botín.

Más Información:
El Blog de José Luis Burgos

Para solidarizarse económicamente, pueden hacer sus ingresos en:

Triodos Bank, a nombre de Francisco Cañas

1491 – 0001 –  22 – 2016677722