La HOAC de Huesca brindó un homenaje, durante su asamblea de final de curso, a Emérita y Víctor, una pareja que lleva 50 años de matrimonio, fieles a sí mismos, a la clase obrera y a la HOAC.
Fue un momento para recordar los cambios que se han producido en la diócesis, desde la dictadura hasta la globalización y valorar el esfuerzo continuo de esta pareja por conseguir, junto con otras personas, unas formas de trabajo más dignas y más humanas en cada época. También hubo ocasión de rememorar a tantas personas que desde el compromiso cristiano, desde el “ver, juzgar y actuar” analizaban los acontecimiento y tomaban parte en ellos.
Los asistentes expresaron a Emérita y Víctor su admiración por los “50 años juntos compartiendo vida, compromiso y fe –casi los mismos que en la HOAC– y terminaron confesando: “sois un ejemplo para quienes os hemos conocido, un premio a la constancia y la esperanza de no abandonar la lucha por conseguir un mundo más justo, más solidario, más igual”.