Este pasado fin de semana (viernes día 15 y sábado 16) se ha celebrado en Santurtzi la sexta edición de la “Fiesta de la familia”. Organizada por la Pastoral Familiar de las parroquias de Santurtzi, y este año con la colaboración del Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera y de la HOAC de Bizkaia, esta fiesta se ha centrado en el papel de la familia como principal valor ante la crisis económica actual.

El viernes a las 19,30 se celebró una charla en el Colegio de las Hermanas Carmelitas, en la que Maite Valdivieso expuso la importancia de la familia como generadora de amor y solidaridad, así como las dificultades que en el desarrollo de sus funciones, provoca el actual sistema de producción y consumo que vivimos. En el coloquio que siguió a la intervención de Maite, se compartieron vivencias que ponen de manifiesto cómo la familia es utilizada por un sistema que impone flexibilidad y precariedad, una organización del trabajo que obstaculiza la vida personal y familiar, una disminución de derechos sociales, un paro insoportable, y un pensamiento individualista y consumista, que nos hace creer que esas situaciones son naturales y que no pueden cambiar.

El sábado, a las 11,30 tuvo lugar el acto público en los soportales de la parroquia de San Jorge. Después de escuchar una alegre canción, un militante de la HOAC procedió a la lectura del comunicado elaborado para la ocasión, en el que se recogió la necesidad de hacer frente al sufrimiento que origina la crisis económica, reivindicando los “derechos familiares de las personas y los derechos sociales de las familias” que en una reciente carta, ha publicado el Movimiento de Trabajadores Cristianos Europeos.

Al tiempo que se fueron leyendo, personas de la Pastoral Familiar y de la HOAC salieron, cada una con un panel en forma de pieza de puzle, formando una fila con piezas multicolores, representando cada uno de los derechos:

Derecho a ser madre y padre.

Derecho a formar, mantener y desarrollar una familia.

Derecho a cuidar a las personas mayores.

Derecho a educar a los hijos e hijas.

Derecho a cultivar las relaciones de pareja.

Derecho a una jornada de trabajo compatible con la vida familiar, y a desarrollar la propia vocación. Derecho a que la organización del trabajo respete la vida familiar.

Derecho a tener un compromiso político, sindical, social o religioso y a no sufrir ningún tipo de penalización por causa del ejercicio de estos derechos.

Derecho a un trabajo digno.

Derecho a un salario justo y suficiente.

Derecho a una red de prestaciones sociales que garantice la vivienda, la educación, la salud, la protección en situación de paro, invalidez y jubilación. Derecho a recibir la ayuda necesaria que garantice el ejercicio de los derechos familiares de las personas.

Finalizado el acto público, a las 12,00 se celebró la eucaristía, que presidió Kerman López, como vicario de la zona y en representación del obispo, que en ese momento presidía la constitución del C.P.D. Fue concelebrada por los curas de las parroquias de Santurtzi, y participaron los grupos musicales de las mismas, que pusieron hermosas notas de color musical a lo largo de la celebración. En el centro de la misma estuvo presente la situación de las víctimas de la crisis, y el compromiso de nuestras comunidades cristianas de ser sal y luz en el camino hacia una sociedad más justa y solidaria.