José García Caro | Un año más, la Iglesia hará sonar su grito: «¡Es la Cuaresma! ¡Convertíos!». Pero, tal vez, no consiga despertar un interés proporcional a la gravedad de su mensaje, entre la concurrencia. Más allá de los colores negros y pesimistas que la Cuaresma arrastra del pasado, las referencias religiosas, incluidas las procesiones, tienen […]
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