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Cursos de verano | Agenda del día 19.07.2019

Convocatorias

Cursos de verano | Agenda del día 19.07.2019

19 julio 2019

Cursos de verano HOAC. Residencia Padres Paules. Salamanca.

10:00h > Oración.

10:30h > Panel de experiencias.

Trobades (Encuentros) HOAC, de la diócesis de Segorbe-Castellón; El café de lo sábados, de la diócesis de Jaén; y el acompañamiento a un conflicto laboral en la diócesis de Canarias, serán las tres experiencias inspiradas en la cultura del encuentro que se compartirán en esta jornada de los cursos de verano.

13:30h > Comunicado final.

Concluyen los cursos con una declaración que se enviará a los medios de comunicación.

14:00h > Clausura.

A cargo de Gonzalo Ruiz, presidente general de la HOAC.

 

 

Cursos de Verano. Agenda del día | 18.07.2019

Convocatorias

Cursos de Verano. Agenda del día | 18.07.2019

18 julio 2019

Cursos de Verano HOAC. Residencia Padres Paules. Salamanca.

10:00h > Oración.

10:30h > 3ª ponencia.

Orientaciones para el cambio de mentalidad y la configuración de una nueva atmósfera cultural.
Por Juanfra Garrido, militante de la HOAC de Córdoba.
Aclaraciones y diálogo.

16:00h > Cine.

Proyección de la película Capitán Fantástico de Matt Ross.

19:00h > Eucaristía.

En la Iglesia de San Sebastián (plaza de Anaya, 7, Salamanca) conjuntamente con la comunidad parroquial.
Presidida por el consiliario general de la HOAC, Fernando C. Díaz.

20:00h > Gesto público Por una cultura del encuentro.

En la plaza de Anaya de Salamanca se escenificará  de forma muy visual, distintas cuestiones que están favoreciendo una cultura de la indiferencia y del descarte, tales como: producir para consumir, la indiferencia y el individualismo; la cultura del ya, del ahora, y del conformismo; el dejarse arrebatar la conciencia; el poder al servicio de la economía y del dinero; y el descarte de cada vez más trabajadores empobrecidos por sus condiciones de trabajo  o por la ausencia de este. Se plantearán algunas propuestas que este movimiento de trabajadores cristianos realiza para promover la cultura del encuentro que insistentemente propone el papa Francisco.

La HOAC invita a la ciudadanía salmantina a sumarse a estas convocatorias.

 

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#SuperarElDescarte

La HOAC convoca un gesto público por una cultura del encuentro

Nota de prensa

La HOAC convoca un gesto público por una cultura del encuentro

17 julio 2019

En la plaza de Anaya de Salamanca, se escenificarán distintas cuestiones que están marcando el sufrimiento del mundo del trabajo y algunas propuestas que este movimiento de trabajadores cristianos realiza para promover la cultura del encuentro que insistentemente plantea el papa Francisco.

En la parroquia de San Sebastián se celebrará una Eucaristía.

En el marco de los Cursos de Verano que la HOAC está desarrollando en la Residencia de los Padres Paules, mañana jueves 18 de julio están previstas dos convocatorias en la ciudad de Salamanca.

A las 19h, en Iglesia de San Sebastián (plaza de Anaya, 7) se celebrará una Eucaristía, junto con la comunidad parroquial. Será presidida por el consiliario general de la HOAC, Fernando C. Díaz.

A las 20h, en la misma plaza de Anaya se convoca un gesto público para escenificar de forma muy visual, distintas cuestiones que están favoreciendo una cultura de la indiferencia y del descarte, tales como: producir para consumir, la indiferencia y el individualismo; la cultura del ya, del ahora, y del conformismo; el dejarse arrebatar la conciencia; el poder al servicio de la economía y del dinero; y el descarte de cada vez más trabajadores empobrecidos por sus condiciones de trabajo o por la ausencia de este.

La HOAC invita a la ciudadanía salmantina a sumarse a estas convocatorias.

Cursos de Verano. Agenda del día | 17.07.2019

Convocatorias

Cursos de Verano. Agenda del día | 17.07.2019

17 julio 2019

Cursos de Verano HOAC. Residencia Padres Paules. Salamanca.

10:00h > Oración.

10:30h > Presentación de las Jornadas de Profundización y Diálogo

¿Cómo contribuir a una nueva cultura del trabajo que haga posible una sociedad decente?,
Por Gonzalo Ruiz, presidente general de la HOAC. Finalizan el viernes 20 de julio.

11:00h > 1ª ponencia.

Cambiar el paradigma económico.
Por Enrique Lluch,
doctor en Ciencias Económicas y coordinador del Foro Creyente de Pensamiento Ético-Económico.
Aclaraciones y diálogo.

17:00h >  2ª ponencia.

El trabajo humano y el empleo, desde la Doctrina Social de la Iglesia.
Por Cristina Vega, militante de la HOAC de la diócesis de Canarias.
Aclaraciones y diálogo.

 

Nota. Por la tarde está prevista la visita a los cursos de Unai Sordo, secretario general de CCOO

 

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Gonzalo Ruiz: “El objetivo de la HOAC es acompañar y denunciar la situación de los colectivos más maltratados laboralmente”

Iglesia, Mundo obrero y del trabajo

Gonzalo Ruiz: “El objetivo de la HOAC es acompañar y denunciar la situación de los colectivos más maltratados laboralmente”

09 julio 2019

Reproducimos la entrevista al presidente de la HOAC, Gonzalo Ruiz, realizada por la periodista de Vida Nueva, Elena Magariños, al término del pasado Pleno General de Representantes.

Durante los días 6 y 7 de julio, 120 militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) se han reunido en la Universidad de la Mística de Ávila para celebrar el Pleno General de Representantes (PGR), en el que “se han renovado las responsabilidades de Organización y Vida Comunitaria, Compromiso y Consiliaría de la comisión permanente”. En este contexto, Vida Nueva habla con Gonzalo Ruiz, presidente de la HOAC, sobre los principales desafíos a los que se enfrenta la organización, que se encuentra a dos años del 75 aniversario de su instauración.

¿Qué objetivos tienen para los dos próximos años?

Tenemos tres prioridades. La primera, continuar desarrollando y viviendo medios para construir prácticas de comunión de bienes, vida y acción con el mundo obrero empobrecido que estamos llamados a acompañar, en su ambiente, en su trabajo. Estar con ellos y ellas para construir una vida distinta, de acuerdo a los valores del evangelio.

Creemos que es importante acompañar para cambiar la mentalidad de nuestros ambientes e instituciones. Tenemos muy asimilada la cultura de la sociedad en la que vivimos, que se caracteriza, sobre todo, por el afán de lucro, de consumir, de poseer. Por eso, para que podamos tener una sociedad distinta tenemos que vivir desde otros valores y esto, para nosotros, son los valores del evangelio. Por otra parte, queremos contribuir a que las instituciones estén realmente del lado de las personas que más dificultad tienen, así como construir, junto con otros, una nueva forma de ser y de vivir, de tal manera que se vaya visibilizando que se puede vivir y actuar de una manera distinta a la habitual. Todo esto, vivido desde el cultivo de la espiritualidad.

También vemos como prioritario crecer como vida comunitaria eclesial que, siguiendo a Jesucristo y por amor, opta por vivir desde la pobreza, la humildad y el sacrificio. Con una serie de acciones que hemos desarrollado en los últimos años queremos hacer una reflexión sobre qué supone esto para crecer en vida comunitaria. Además, estos años van a estar marcados por la preparación de la XIV Asamblea General en agosto de 2021, que coincide, por otra parte, con la celebración del 75 aniversario de la HOAC.

 ¿Cuáles son los principales retos para la HOAC ante la realidad laboral de España?

Lo principal es que hay muchos trabajadores y trabajadoras que, a pesar de tener un empleo, son pobres, y eso es algo que hay que denunciar para que lo vayamos superando. Otro reto importante es como, a través de la robotización y la digitalización, los trabajadores salen nuevamente perdiendo. No se trata de parar este proceso, ya que creemos que se tiene que aprovechar para hacer el trabajo de forma más eficiente. El problema está en la forma organizativa, que lleva a que los trabajadores tengan unas condiciones más precarias, no puedan tener una vida digna o no puedan dedicar parte de ella a socializar.

Uno de los puntos importantes ha sido la continuidad de la campaña ‘Trabajo digno para una sociedad decente’. ¿Qué la hace tan necesaria?

Estamos muy lejos de alcanzar un trabajo digno y una sociedad decente. Sobre todo lo que nos planteamos es el ayudar a las personas, denunciar las situaciones de injusticia que se dan, especialmente maltratados laboralmente como son los inmigrantes o las personas encargadas del trabajo doméstico. Queremos sacarlo a la luz, darle visibilidad y que esto se pueda ir mejorando o ir recuperando derechos que antes si que había pero que se han ido perdiendo.

Lejos de ir disminuyendo la situación precaria que viven muchos trabajadores y trabajadoras en España, se va agravando. Esto es algo que ha puesto de manifiesto, hace poco, el informe FOESSA. En él se revela que, efectivamente, hay más personas trabajando, pero que hay un núcleo que no solo no están mejor sino que están peor que hace unos años, y que esto se está convirtiendo, en gran medida, en una situación crónica. Constituyen grupos de trabajadores que, a menudo, son olvidados por las instituciones y es necesario que se ponga sobre la mesa. La Iglesia tiene que estar al lado de los que peor lo están pasando. No se trata de ir y darles una solución, sino estar a su lado, ver juntos qué es lo que más les conviene y darles visibilidad.

Ahora mismo, con el verano, llega la época de los contratos temporales y de unas condiciones bastante mejorables. ¿Cómo enfocan desde la HOAC la situación de tantas personas que van a acceder a un trabajo pero de esta manera particular?

Ante todo intentando denunciar y concienciar, pero, sobre todo, ayudando a estas personas para que pongan sus problemáticas en manos de sindicatos y colectivos. En verano la HOAC organiza unos cursos que sirven de apoyo al trabajo y la reflexión que hacemos durante todo el año. Ahí podemos sentarnos a reflexionar sobre la problemática a la que se enfrenta el mundo del trabajo y muchos sectores de la población.

¿Qué puede suponer la situación laboral de los jóvenes para el futuro de España?

Puede repercutir de forma muy negativa, y viene dado porque en España se ha optado, para salir de la crisis, por precarizar el empleo. Muchos de nuestros jóvenes salen de nuestro país en busca de unas condiciones que aquí no se les ofrece. La emigración supone un empobrecimiento para el país, porque no se devuelve a la sociedad el talento que se ha estado formando.

La HOAC refuerza su compromiso de acompañar a las personas y familias trabajadoras que sufren la precariedad o son descartadas

Nota de prensa

La HOAC refuerza su compromiso de acompañar a las personas y familias trabajadoras que sufren la precariedad o son descartadas

08 julio 2019

El Pleno General de Representantes (PGR) de la HOAC, máximo órgano decisorio entre asambleas generales, proclama la elección de tres responsables para la comisión permanente; aprueba las prioridades del bienio 2019-2021, la continuidad de la campaña “Trabajo Digno para una Sociedad Decente” y los presupuestos generales para esta misión.

En la reunión plenaria, celebrada este fin de semana en Ávila, se ha concluido el proceso de elección realizado por toda la militancia para la renovación parcial de la Comisión Permanente de la HOAC, órgano de dinamización y coordinación de este movimiento de la Iglesia cuya misión se desarrolla en el mundo obrero y del trabajo. En este pleno  han resultado elegidos:

Ángeles Bayo, trabajadora de correos y militante de la diócesis de Burgos, para la responsabilidad de Organización y Vida Comunitaria.
Paco Álamos, trabajador de la construcción y militante de la diócesis de Huelva, para la responsabilidad de Compromiso.
Fernando Díaz, sacerdote de la diócesis de Sevilla, que renueva este servicio, para la Consiliaría general.

Fernando Díaz (izq.), Ángeles Bayo y Paco Álamos.

Para el servicio en la comisión permanente, que tiene una duración de cuatro años, las candidaturas son propuestas por las diócesis. Durante este tiempo, Milagros Villamarín, Carmen Perea y Fernando Díaz, responsables salientes, han desarrollado y dinamizado las responsabilidades de Compromiso, Organización y Vida Comunitaria y Consiliaría, respectivamente. En el proceso, los también candidatos, José Francisco Quero, de Málaga, y Luis Rodríguez, de Getafe, han recibido el reconocimiento del pleno por su disponibilidad para el servicio.

Prioridades: comunión de vida, bienes y acción

En la reunión del PGR se han dialogado y aprobado los documentos que determinan las prioridades en la vida y misión de la HOAC en el próximo bienio. Entre ellos, destaca el Plan de Trabajo 2019-2021, con tres prioridades:

1ª.- Continuar desarrollando y viviendo medios para construir prácticas de comunión de bienes, vida y acción con el mundo obrero empobrecido, que pasan necesariamente por: Acompañar la vida de las personas y colaborar con ellas a que se den las condiciones para que podamos vivir nuestra humanidad de manera plena. Colaborar a un cambio de mentalidad. Colaborar al cambio de las instituciones para que estén mucho más al servicio de las necesidades de las personas, en particular de las empobrecidas. Ayudar a construir experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar que expresen y construyan la nueva mentalidad que necesitamos. Aumentar nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera. Crecer en el cultivo de la espiritualidad y en la vivencia de la formación entre otras consideraciones.

2ª.- Crecer en vida comunitaria y eclesial, como comunidad que sigue a Jesucristo y que, por amor, intenta vivir desde la pobreza, la humildad y el sacrificio.

3ª.- Preparar y celebrar la XIV Asamblea General y el 75 aniversario de la HOAC, con un calendario de trabajo que concluirá en agosto de 2021.

Se ha aprobado la continuidad de la campaña «Trabajo digno para una sociedad decente», como proceso de concienciación, oportunidad para sumar voluntades y favorecer el encuentro con otras personas y colectivos, que quiere responder al dolor y sufrimiento de los trabajadores y las trabajadoras, desde una opción personal y comunitaria, coherente con los valores evangélicos y con la enseñanza social de la Iglesia.

Para estas líneas prioritarias de la misión, el pleno ha aprobado el presupuesto general de gastos de 535.757 euros, para el año 2020, y de 539.573 euros para 2021. El presupuesto de la HOAC es la concreción de la comunión de bienes de sus militantes, que lo sufragan con sus aportaciones, decididas libremente a partir de su situación personal y las necesidades comunitarias, en el ámbito del equipo. 

Comisión Permanente de la HOAC

Comisión Permanente de la HOAC, 2019-2021: Berchmans Garrido (izq.), Gonzalo Ruiz, Teresa García, Paco Álamos, Fernando Díaz y Ángeles Bayo.

El Pleno General de Representantes de la HOAC aborda las prioridades del próximo bienio y renueva la comisión permanente

Nota de prensa

El Pleno General de Representantes de la HOAC aborda las prioridades del próximo bienio y renueva la comisión permanente

05 julio 2019

La reunión plenaria, máximo órgano decisorio entre asambleas generales, reúne a presidentes y militantes en representación de las distintas diócesis del país. En este pleno (PGR) se van a renovar las responsabilidades de Organización y Vida Comunitaria, Compromiso y Consiliaría de la comisión permanente.

Durante los días 6 y 7 de julio, 120 militantes se reunirán en la Universidad de la Mística de Ávila. En este PGR, siempre un momento importante en la vida de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), se producirá el relevo en varias de las responsabilidades de la comisión permanente. Será ocasión para dar un cálido agradecimiento por el servicio realizado, durante cuatro años, a Mª Carmen Perea, en Organización y Vida Comunitaria; a Milagros Villamarín, en Compromiso, y a Fernando C. Díaz en la Consiliaría.

Los documentos de trabajo que deberán ser aprobados en la reunión marcarán la vida y misión de la HOAC en el próximo bienio 2019-2021. Han sido elaborados con las aportaciones, aclaraciones y modificaciones de los Equipos y las Asambleas diocesanas, en las que participan todos los integrantes de este movimiento de Acción Católica especializada. Destaca el Plan de trabajo que concretas tres tareas: 

1ª.- Continuar desarrollando y viviendo medios para construir prácticas de comunión de bienes, vida y acción con el mundo obrero empobrecido, que pasan necesariamente por: Acompañar la vida de las personas y colaborar con ellas a que se den las condiciones para que podamos vivir nuestra humanidad de manera plena. Colaborar a un cambio de mentalidad. Hace falta otra comprensión vital de en qué consiste nuestra humanidad y cómo se construye. Colaborar al cambio de las instituciones para que estén mucho más al servicio de las necesidades de las personas, en particular de las empobrecidas. Ayudar a construir experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar que expresen y construyan la nueva mentalidad que necesitamos. Aumentar nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera. Crecer en el cultivo de la espiritualidad y en la vivencia de la formación, entre otras consideraciones.

2ª.- Crecer en vida comunitaria y eclesial que sigue a Jesucristo y que, por amor, vive desde la pobreza, la humildad y el sacrificio.

3ª.- Preparar y celebrar la XIV Asamblea General, prevista para agosto de 2021. Como punto de partida, se evaluará la misión realizada en el mundo obrero y del trabajo según los acuerdos de la última asamblea general.

Así mismo, en este PGR se decidirá sobre la continuidad de la campaña «Trabajo digno para una sociedad decente», como proceso de concienciación, oportunidad para acompañar y favorecer el encuentro con personas y colectivos, y herramienta de incidencia pública, que prioriza la dignidad de las personas. Otro de los objetivos sigue siendo extender este planteamiento en la Iglesia y en la sociedad, abriendo y manteniendo espacios de diálogo y acción también con organizaciones sociales y sindicatos. La campaña refuerza además la dinámica de participación y colaboración en la iniciativa «Iglesia por el trabajo decente» donde la HOAC participa como entidad promotora.

El Pleno tendrá que dar el visto bueno al Presupuesto General para este bienio. Son un instrumento más para posibilitar que la HOAC desarrolle su misión evangelizadora, resultado de la comunión de bienes de todas las personas militantes del movimiento, coherentes con el Plan de Trabajo. 

Finalmente, en cuanto a la elección de los nuevos miembros de la Comisión Permanente de la HOAC, han sido propuestas por las distintas diócesis: José Francisco Quero, de Málaga, y Mª Ángeles Bayo, de Burgos, para la responsabilidad de Organización y Vida Comunitaria; Luis Rodríguez, de Getafe, y Paco Álamos, de Huelva, para Compromiso; y Fernando C. Díaz, de Sevilla, para Consiliaría.

Los candidatos y candidatas son proclamados como miembros de la Comisión Permanente cuando obtienen 2/3 o más de apoyos de las diócesis. En caso contrario, el Pleno ha de votar* de modo que resultarán «elegidos los que obtengan los 2/3 en primera ronda y la mayoría simple en segunda de los votos emitidos», según lo establecido en las normas internas de la HOAC.

En recuerdo de Jesús Velasco, antiguo militante de la HOAC y alcalde accidental en los sanfermines del 78

Iglesia

En recuerdo de Jesús Velasco, antiguo militante de la HOAC y alcalde accidental en los sanfermines del 78

05 julio 2019

JAVIER PAGOLA. Es curioso y llama la atención cómo los nombres de algunos pueblos y valles de nuestra tierra más que con sus rasgos físicos o geográficos, tienen que ver con las comunidades que los han poblado desde antiguo. Es el caso de Aezkoa, cuyo significado parece ser: “aetzen batzarrea, es decir, la comundidad de los aezkoanos”. 

Eso viene al pelo para hablar de Jesús María Velasco Iriarte, un “aetza”, un aezkoano cabal, cuya vida estuvo marcada por un fuerte sentido comunitario y una pretensión autogestionaria.

Jesús vivió su niñez en Garralda, era de casa Cornelio, que aún guarda el recuerdo de aquel alcalde que evitó en la  guerra civil el fusilamiento de republicanos, la misma casa de su madre, que era también una tienda de artículos múltiples. Su padre, nacido en Lerín, llegó a Garralda como maestro y allí fue también practicante,  relojero, músico-organista y director de una banda, y fotógrafo que documentó la vida del pueblo entre 1921 y 1940. Su colección de algo más de 100 imágenes, en placas secas de gelatinobromuro, la donó Jesús Velasco al Archivo de Navarra.

Maestro de primaria, hizo oposiciones y ejerció en Echauri, Cirauqui y varios pueblos más. Casado con Teresa García, conforme vieron que la familia crecía y el sueldo no daba para vivir se vinieron  a Pamplona: Tere cosía y él fue a trabajar, a tres turnos, en Penibérica como ayudante de laboratorio, vigilando procesos de fermentación de antibióticos. Allí formaba parte del grupo “la cuerda” de sindicalistas tempranos, que reivindicaban, protagonizaban los convenios colectivos, y organizaron algunas huelgas.

En aquel tiempo Jesús se unió a la HOAC, un movimiento católico de formación e intervención al servicio de la clase obrera, de praxis socialista autogestionaria. La HOAC formaba a sus militantes en equipos  con una eficaz herramienta de análisis de la realidad: el método en tres tiempos: Ver, Juzgar y Actuar, que conducía a acciones y proyectos de transformación Social.

 La Hermandad Obrera de Acción Católica se había fundado en Navarra en 1946 a la luz del evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia: creó cooperativas de producción, de consumo y de viviendas y llegó a ser una pesadilla para los Gobernadores Civiles del Franquismo, cuando llenaba el Frontón Labrit de trabajadores el día de San José Obrero, antecedente para la recuperación del prohibido 1º de mayo, o cuando un grupo, avispado y comprometido, aprovechó las grietas de la Ley franquista de Régimen Local para entrar en el Ayuntamiento de Pamplona y desafiar al sistema y al poderoso grupo local de Constructores-Promotores.

Una tesis doctoral de Zuriñe Sainz ha estudiado aquellos 12 años de democracia municipalista avanzada, que se vivió en el ayuntamiento de Pamplona desde 1967 a 1979, aquella praxis política entre ayuntamiento y pueblo del grupo de los concejales sociales de Pamplona. Viven todavía entre nosotros, como robles añosos y lúcidos, Javier Erice y  Jacinto Martínez Alegría. Jesús Velasco, como alcalde accidental, cerró aquella trayectoria ejemplar de defensa del interés público y comportamiento austero y honrado, con otros cuatro compañeros, que vivieron la tragedia de los sanfermines de 1978, cuyas responsabilidades se siguen exigiendo por la vía de la justicia internacional.

No es difícil hacer el retrato de un hombre cabal como Jesús Velasco, “tan bueno como el pan de pueblo” como dijo de él Miguel Angel Muez. Sus hijos e hijas le recuerdan cariñoso y familiar, acogedor, respetuoso, generoso, muy activo, afectivo, buen conversador, de carácter firme y siempre coherente. Viven sus recuerdos de niñez llenos de anécdotas,  en un tiempo de escasez y frigorífico sin yogures, porque el presupuesto no alcanzaba, ni para ir al circo, pero el padre les decía que no había que ir al circo, porque “allí se cogían pulgas”. Lo que no impedía la sorpresa, pues, por arte de magía se sacaba del bolsillo entradas para ver al delfín Flipper en las barracas, o para celebrar “la fiesta del Jamón” con un pernil que él guardaba en su escondida alacena y que recorría, procesionalmente y con música, todas las habitaciones de la casa, antes de consumirlo.

Sus compañeras de “La Penicilina” cuentan que Jesús siempre estuvo al lado de los trabajadores, luchó por mejorar las condiciones de trabajo, y jamás fue “pelota” de los directivos.

Félix Ortega, su amigo y profesor de artes plásticas durante más de 30 años, dice que dibujaba muy bien, pintaba, modelaba, grababa, esmaltaba, pero lo que más le iba era lo constructivo. Estaba abierto a toda novedad, y le admiraban los avances de las ciencias aplicadas. Era amante de la filosofía y de la historia del arte, sobre todo desde que hizo una, memorable para él, visita al Museo del Prado. Lamentaba los destrozos humanos que produce la economía neoliberal. Gozaba con la fiesta y saboreaba despacio las copas de Oporto.

Sus convecinos de la Cooperativa GURE BILTZAR de Ermitagaña, que él promovió, no olvidamos su afán por dar vivienda digna, a precio accesible, y llenar de vida y convivencia los espacios comunes. Era el amigo de la reunión festiva y el conversador ideal en nuestras plazas o en la cola de la tienda. Le hemos visto envejecer y llevar con entereza la soledad de su viudez y el rigor de su enfermedad. Había que caminar, sonreír y coloquiar. Solo le escuchamos una queja: “qué putada es ser tan viejo”

Jesús dejó bien escritas sus últimas voluntades, que su familia cumple amorosamente. Falta solo culminarlas este solsticio de verano. Él quería que una parte de sus cenizas vayan a reunirse con los restos de su mujer, Tere, en el cementerio de Garralda, y otra parte se lleve al monte Corona, muga con Oroz Betelu, un día de viento sur que sople suavemente y las disperse hacia su pueblo, mientras suene la gaita, que su hijo Koldo tocará en la cima, herbosa y despejada, y a ratos, también en el recorrido por el precioso camino de hayas, que pasa por Bidausi, un paisaje de prados cerrados por avellanedas y tapiales de piedra donde parece haberse parado el tiempo. 

Yo creo que harán bien Maite, Pepa, Koldo, Valentín, toda la familia Velasco y “apegados” si recuerdan allá arriba, en el monte Corona, o Eratzu, que también se llama así, a su padre y abuelo que pasó por este mundo ligero de equipaje, con estas palabras en euskera, sobre su mínimo ajuar vital, que a él tanto le gustaban, y que escribieron en su esquela: “Abarkak oinetan, Txapela buruan, Bizkar Larrua gorputzean: Hau nire apaindura guztia”. (“Abarcas en los pies, txapela en la cabeza, una prenda de piel en el cuerpo: he ahí todo mi atavío”).

 GOIAN BEGO, JESUS. ZU BETI BIZIKO ZARA GURE GOGOAN. (DESCANSA EN PAZ, JESÚS. SIEMPRE VIVIRÁS EN NUESTRO RECUERDO).

Entrevistas a los miembros salientes de la Comisión Permanente de la HOAC

Iglesia

Entrevistas a los miembros salientes de la Comisión Permanente de la HOAC

27 junio 2019

Fernando, Carmen y Milagros han culminado el tiempo de dedicación a la Comisión Permanente de la HOAC para el que fueron elegidos. Ha llegado el momento de valorar su trayectoria, sus vivencias y de compartir algunas de las experiencias vividas. Es lo que tratamos de reflejar con estas tres entrevistas. 

 

Fernando Díaz Abajo, consiliario: “Debemos concretar cómo buscar justicia juntos”

¿Cómo valora su paso por la Comisión Permanente de la HOAC?

Visto lo visto, quizás es pronto para valorar. Estos primeros cuatro años han sido una experiencia impagable, por lo vivido y aprendido en el trabajo cotidiano con los miembros de la Comisión Permanente, en dos etapas distintas. Sobre todo, por las hermanas y hermanos, por esta familia que gratuitamente me habéis regalado estos años.

Y también por la riqueza que supone el conocer y compartir la vida de la militancia en las distintas diócesis, de primera mano, cuando las visitamos; por poder experimentar la acogida, la comunión… Por poder ser testigo de muchas vidas entregadas, de tanto compromiso; por experimentar la vida de la Iglesia más allá de la propia diócesis… porque, de vez en cuando, parece que uno ayuda a realizar ese camino común, y, desde luego, en todo eso, por seguir experimentando día a día que conviene fiarse de Dios, que sale a cuenta fiarse de Dios. En definitiva esta experiencia es un regalo como solo Dios sabe hacerlos. Aquí vino un consiliario, y ahora hay otro distinto.

¿Cómo ha evolucionado la relación con los obispos de la Conferencia Episcopal, y en especial con los responsables de Apostolado Seglar y de Pastoral Obrera?

Indudablemente no estamos donde estábamos hace cuatro años. Eso seguro. Creo que los obispos nos han perdido el miedo y han deshecho prejuicios –algunos antiguos, y casi todos infundados- respecto a la HOAC, en particular, y a los Movimientos especializados de Acción Católica, en general. El acompañamiento que, en estos años, ha realizado Carlos Escribano como Obispo Consiliario, desde la escucha y la cercanía; el que realiza en estos momentos Antonio Gómez, actual Obispo Consiliario o la relación con Javier Salinas, presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), por citar los más cercanos a nuestro quehacer, son muy de agradecer. Por descontado, queda la relación con Antonio Algora desde su responsabilidad en Pastoral Obrera, pero Antonio es de casa, es de la familia. El cariño que nos tiene –y nosotros a él- es especial. Es de agradecer también la cercanía de muchos otros obispos. Quizá por significativa la de Ricardo Blázquez, que ya se manifestó con su presencia en la XIII Asamblea, y en la Asamblea del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) en 2017.

Hoy podemos hablar de la HOAC, de la Pastoral Obrera, de la misión evangelizadora de nuestro quehacer apostólico, de la evangelización en el mundo obrero, del laicado, de muchas cuestiones, con casi todos los obispos. Es verdad que seguimos encontrando alguno que, si visitamos la diócesis no nos recibe, o que sigue anclado en estereotipos pasados sobre la HOAC, pero son un número no significativo. En general hoy podemos decir que hay cauces de encuentro y diálogo con nuestros obispos y mayor sintonía y escucha mutua en muchos temas. La Iniciativa Iglesia por el trabajo decente (ITD) ha sido un elemento esencial en esta posibilidad, porque ha permitido mostrar nuestra aportación a la misión de la Iglesia.

El proceso de reflexión sobre nuestro ser Acción Católica ha sido muy valorado por los obispos de la CEAS que han participado en el proceso. Esto no significa que esté todo hecho. Queda mucho por hacer aún. Hay que seguir trasladando al conjunto de la Conferencia Episcopal la significativa ministerialidad eclesial que supone la Acción Católica Especializada, y la importancia y necesidad de su implicación pastoral en este caminar. La situación vivida con relación a las candidaturas de consiliarios generales, no solo en la HOAC, pone de manifiesto cuánto queda por seguir dialogando.

El fruto de todo el proceso, creo que, especialmente, se traduce en la recuperación de esos cauces normalizados de diálogo y encuentro entre el episcopado y los movimientos especializados que posibilitan ir haciendo camino y misión  compartidos. Podemos decir que el fruto del proceso es más faena para todos.

Y respecto a la Pastoral Obrera queda abierta su configuración en la renovación de la estructura de la Conferencia Episcopal que tendrá lugar, posiblemente, en noviembre próximo. A partir de ahí, ya veremos. Aunque nos movemos en unos tiempos “interesantes” que casi es lo mismo que decir complejos. La importancia que el papa Francisco dedica al trabajo en su magisterio no tiene un reflejo adecuado en la estructura pastoral de la Iglesia. Sigue siendo un reto hacer una pastoral obrera de toda la Iglesia.

¿Qué dificultades todavía existen para mejorar la relación entre la Iglesia y el las organizaciones de trabajadores?

También en este ámbito se van dando pasos significativos. Algunos más de los que son públicos y conocidos, pero yo me quedaría con la foto que propició la celebración de la Asamblea del MMTC en Ávila, en julio de 2017, y el encuentro que se produjo allí entre distintos obispos y representantes sindicales. Esa foto se actualizó a raíz del Encuentro Internacional de organizaciones sindicales que organizó ese mismo año el Vaticano, y hay un trabajo continuado que va propiciando encuentros, deseados por obispos y por las organizaciones sindicales, para descubrir que hay quehaceres en los que podemos encontrarnos al servicio del mundo obrero, especialmente al servicio de quienes viven la precariedad y la exclusión.

Los sindicatos, en general, valoran muy positivamente la iniciativa ITD y posicionamientos concretos de la Iglesia en el mundo del trabajo, y siguen viendo como necesaria la aportación que la Iglesia hace, al igual que es valorada también por la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España.

Y queda trabajo, claro. Ese buscar justicia juntos que el papa Francisco formuló como proyecto de trabajo en el encuentro del Vaticano, puede y tiene que concretarse más en nuestra Iglesia y en las organizaciones sindicales en caminos que estamos llamados a transitar juntos.

Creo que hoy no hay especiales dificultades para ello, pero sí pasos que ir dando. Se es más consciente de la necesidad de ese encuentro, de las sinergias que pueden producirse y de lo que mutuamente se puede aportar en la construcción de esa humanidad. La HOAC seguimos tendiendo puentes en este campo. Siempre lo hemos hecho, y los seguimos haciendo.

¿Qué expectativas deposita en el proceso congresual de laicos que culminará en 2020?

Las justas y necesarias. Ni más ni menos. No pongo la esperanza en los eventos puntuales. Ya va uno teniendo edad y experiencia en estas cosas. Pero indudablemente es una ocasión que debería servir para crecer en la conciencia de que somos una Iglesia laical, de que no podemos mantener estructuras clericales como modo de funcionamiento, y que hemos de crecer en la sinodalidad como modo de ser Iglesia, propiciando cauces de participación y corresponsabilidad efectiva del laicado en la Iglesia. Hay fórmulas, instancias, estructuras, que ya lo permiten, incluso lo exigen, que solo requiere que se crea en ellas y se activen. Falta quizá la conciencia que da la conversión pastoral. El congreso debería servir para ahondar en esta conciencia. Y, ello, requiere de fondo una actitud de confianza en el laicado que, a su vez, pide apostar por la formación del laicado, y creerse eso de que el Espíritu Santo guía a la Iglesia, incluso cuando apostando por esto nos equivocáramos y hubiera que volver a ensayar otros caminos. Solo eso nos permitirá ir acertando.

Creo que actualizar las intuiciones de Los Cristianos Laicos, Iglesia en el mundo (CLIM) –alguna de las cuales está aún por estrenar- es necesario, pero eso es algo que habremos de hacer en relación con el contenido de la evangelización que hoy tenemos que realizar. Es importante que en los niveles diocesanos de preparación del congreso se puedan plantear estas cuestiones y dialogarlas.

Con respecto a su responsabilidad concreta, ¿de qué se siente más satisfecho? ¿Qué le hubiera gustado abordar mejor?

Hay muchas cosas que, desde la Comisión Permanente, cuando se viven en primera persona se experimentan como un gran logro, como un signo de la presencia de Dios en este camino, aunque sean cosas chiquitas. Creo, por decir alguna, que la reunión general de consiliaría y animación de la fe nos ayudó a situar convenientemente la responsabilidad y la función de la Consiliaría y la de Animación de la Fe, a descubrir la necesidad de animar esa experiencia de fe en nuestra vida militante, a valorarlas de manera renovada en la HOAC y a abrir cauces para su ejercicio. Creo que en esto, que puede parecer algo poco significativo, hemos avanzado mucho, hacia una comprensión más eclesial de la animación de la fe.

Y abordar mejor… todo. A mí me queda mucho por aprender, hay cosas que aún no sé, en las que me sigo equivocando. Soy un insatisfecho, siempre creo que se pueden hacer mejor las cosas, siempre creo que se puede avanzar más, que no he hecho lo suficiente… en fin… Creo que tenemos que seguir haciendo más y mejor teología del trabajo; quiero decir que desde la experiencia de la vida obrera hemos de ser capaces de hacer nuestra reflexión sobre Dios para ofrecer al conjunto de la Iglesia claves de vida y misión que solo surgen de los talleres, de las fábricas… del acompañamiento cotidiano de la vida de las personas… del dar a luz experiencias alternativas a este mundo que, por evangélicas, sean contraculturales. Aunque en ello nos vaya la vida; que es en esto en lo que nos debe ir.

Me parece que, teniendo un importante patrimonio de espiritualidad en la HOAC, todavía queda camino para que, de verdad, la espiritualidad sea el sustento real de nuestra vida y nuestro compromiso en la vida de cada militante. Afrontar la preparación de la XIV Asamblea General de la HOAC nos dará posibilidad de hacer lo que aún esté pendiente y de mejorar las cosas. Aquí no se acaba nunca; dicen que solo, después de la muerte. Queda mucho por hacer para seguir viviendo la experiencia del amor de Dios como fuente de nuestra espiritualidad militante, por descubrir cómo vivir la fe de modo militante en las distintas situaciones vitales por las que pasamos, por ver cómo los “equipos de dolor” que vamos teniendo en la HOAC son necesarios para nuestra misión y vinculamos su situación a nuestro quehacer, por descubrir modos de vivir, con intensidad vital, la triple comunión con los empobrecidos del mundo obrero, y quedan caminos por recorrer en nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera que la Iglesia necesita y que nosotros estamos llamados a ofrecer.

 

 

Carmen Perea, responsable de Organización y Vida comunitaria: “En la gestión y organización palpita la vida de comunión”

¿Cómo ha vivido este tiempo de servicio a la HOAC?

Como un tiempo de gracia que me ha transformado profundamente. Una experiencia privilegiada, que me dado la oportunidad de compartir compromisos, reflexiones, inquietudes, celebraciones, y tantas cosas más, con militantes, simpatizantes y personas de otros movimientos y organizaciones; de acompañar la vida de las diócesis, experimentando la maravilla de ser tan diversos y tan iguales a la vez, unidos por lo esencial; de admirarme ante su creatividad y derroche de alegría y esperanza que expresan los gestos y actos diocesanos; de darme cuenta de que ante todo lo que buscamos es ser fieles a nuestra misión…

He vivido intensamente todo lo que implica el servicio en la Comisión Permanente, con sus alegrías e ilusiones y sus momentos más dificultosos, intentando ser instrumento en manos de Dios, Padre y Madre.

Aunque en estos años he aprendido mucho, son sobre todo mis hermanos y hermanas de las dos Comisiones Permanentes de las que he formado parte los maestros que en el día a día, cada uno con su estilo, me han ido enseñando la labor que teníamos encomendada y me han mostrado que es una tarea común, en la que todos nos implicamos y apoyamos. Ha sido una profunda experiencia de comunión.

Empecé este servicio queriendo mucho a la HOAC, y lo finalizo queriéndola mucho más, porque la conozco y la comprendo de una manera muy diferente a como lo hacía antes. Me llevo mucho amor y un profundo agradecimiento.

Desde la posición que ha ocupado, al frente de los presupuestos, ¿en qué medida ha crecido la comunión de vida, bienes y acción entre los integrantes de la HOAC?

Es un camino que vamos recorriendo desde la convicción profunda de que la única manera de seguir a Jesús es creciendo en pobreza evangélica y en comunión de vida, bienes y acción con el mundo obrero empobrecido y con la Iglesia.

En nuestra XIII Asamblea General nos planteamos que todo lo que hacemos va encaminado a que vivamos la comunión, a seguir cambiando nuestra vida desde Jesucristo para pasar del individualismo que nos destruye a la comunión que nos humaniza. En estos cuatro años, desde Organización y Vida Comunitaria hemos intentado ayudar a profundizar y a ir desarrollando medios concretos que nos ayuden a vivir desde la lógica del don y la gratuidad y a avanzar en prácticas de comunión, a poner en marcha el Fondo de Solidaridad Diocesano, replantearnos el uso y destino de nuestros bienes, a revisar la aportación que hacemos desde nuestras circunstancias vitales a la vida comunitaria y a los presupuestos… Son procesos que duran toda la vida, que ya venían de antes y que continuarán después. Cada persona y cada diócesis va haciendo su camino, con sus logros y sus dificultades, pero mientras sigamos intentando avanzar en comunidad, dejándonos guiar por el Espíritu, vamos en la dirección correcta.

Destaco especialmente que hemos crecido en el cuidado mutuo, que se refleja, entre otras cosas, en la preocupación por aportar al presupuesto general puntualmente para que dispongamos de los medios necesarios en cada momento. A la Comisión Permanente nos llegan continuamente el cariño, la preocupación y los cuidados de las diócesis.

¿Cómo ha sido la comunicación y disposición que ha encontrado en las diócesis a la hora de aceptar las novedades en la gestión?

En estos últimos cuatro años se han producido cambios legales importantes en la gestión que han afectado a la forma en la que hasta ese momento hacíamos las cosas: el Impuesto de Sociedades, la rendición de cuentas, las novedades en la desgravación del IRPF, los cambios de normativa en protección de datos…Ello ha supuesto, y sigue suponiendo, un gran reto para la HOAC, ya que ahora es imprescindible la colaboración de todas y cada una de las diócesis para tareas y obligaciones de la HOAC en las que antes no lo era.

En estos años hemos avanzado gracias al esfuerzo común, y me siento inmensamente agradecida por toda la colaboración y el apoyo recibido, y especialmente por la paciencia y comprensión de los y las responsables de organización y vida comunitaria, que son los que más han sufrido estos cambios, a veces muy complejos a pesar de que  hemos intentado que todo fuera lo más sencillo posible. Es un tema en el que seguir creciendo en los próximos años.

Como responsable de Organización y Vida Comunitaria, uno de mis grandes desafíos ha sido intentar que las tareas más organizativas no se comieran la parte fundamental de la responsabilidad, el aliento a la vida comunitaria, y el transmitir a las personas responsables de las diócesis que las tareas organizativas se pueden mirar desde otra perspectiva para percibir toda la vida de comunión que palpita en ellas. Espero haber ayudado a que haya sido así.

¿Cómo ve hoy a la HOAC? ¿Qué fortalezas ha podido descubrir y cuáles las debilidades a atender?

Veo una HOAC empeñada en ser fiel a la misión que nos ha encomendado la Iglesia, que se esfuerza por descifrar los signos de los tiempos para encarnarse en el mundo obrero y mostrarle la propuesta de liberación que nos ofrece Jesús.

Somos una HOAC en marcha, comprometida con los acuerdos que tomamos en nuestra última Asamblea General para crecer en comunión con el mundo obrero empobrecido, que se traducen en una manera de situarnos y actuar en la sociedad desde las cuatro claves centrales en nuestra tarea evangelizadora: acompañar la vida de las personas, colaborar al cambio de mentalidad y a la transformación de las instituciones para que estén al servicio de las personas, y promover y dar visibilidad a experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar.

Creo que nuestra principal fortaleza viene de nuestra fe, de la vida entregada y comprometida de los y las militantes fortalecida por el contraste permanente fe y vida que es nuestra formación, y del sentirnos parte de una comunidad (el equipo, la diócesis, la HOAC general, la Iglesia) que nos sostiene y acompaña.

En cuanto a los principales desafíos, ahora que iniciamos la preparación de la XIV Asamblea General, creo que uno de ellos es seguir adelante con todos los procesos que hemos impulsado desde la última asamblea general a la vez que revisamos y nos planteamos el próximo sexenio. Otro gran reto es continuar renovando la espiritualidad y la vida comunitaria como antídoto al individualismo destructor de humanidad que cada vez nos acecha más. Como me decía una militante hace muy poco: la grandeza de vivir la HOAC como una gran familia es que sientes la fuerza y la ternura de Dios a través de la comunidad.

 

 

Milagros Villamarín, responsable de Compromiso y Relaciones Internacionales: “Vamos pasando de un yo a un nosotros en Cristo”

¿Cómo valora su paso por la Comisión Permanente de la HOAC?

Como una experiencia inolvidable. Muy, muy intensa. Desde el primer día hasta el último, ha sido un continuo reto personal. El sí que dije cuando me propusieron formar parte de la candidatura hace cuatro años lo he repetido cada día, cada vez que me encontraba en situación de debilidad e impotencia para realizar el sinfín de quehaceres de cada día, de todo tipo, desde escribir papeles hasta hablar en público en nombre de toda la HOAC, ¡Dios! ¡Qué responsabilidad! Cuando te sientes así, no te queda otra que ponerte en manos de la comunidad y de Dios en medio de ella, entonces descubre y aprendes que todo es posible, y que afortunadamente las cosas no dependen solo de ti.

He descubierto a un Dios que no nos pide más de lo que podemos dar y que nos ha dado las herramientas necesarias para vivir su propuesta de liberación. Solo nos propone desarrollar al máximo nuestra humanidad, la de todas las personas que formamos este universo.

He descubierto una HOAC impresionante. Humilde, pequeña, con contradicciones, pero con mucha fuerza, constancia y permanencia, con un deseo de fidelidad absolutamente desmesurados, con un mensaje claro y alto que no renuncia a expresar en cualquier ámbito que sea necesario, Iglesia, sociedad, instituciones… Capaz de unirse con todos aquellos que desean que el mundo del trabajo viva con la dignidad que les corresponde por ser personas, personas sagradas. Una HOAC que es capaz de visibilizar el mensaje de liberación de Jesucristo en cada diócesis, a nivel general e internacional. Finalmente, he descubierto que al ponerme en manos de Dios y de la comunidad, se superan miedos e inseguridades para seguir diciéndole sí a Él.

Teniendo en cuenta su implicación en la coordinación de la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), ¿en qué momento considera que se encuentra y qué pasos le gustaría ver en el futuro?

Aunque la iniciativa lleva ya cinco años, podríamos decir que la tarea está en sus inicios. La Iglesia en España a través, de las entidades promotoras de ITD (Cáritas, CONFER, JEC, JOC, Justicia y Paz y HOAC), recoge el guante lanzado por el Vaticano. Ponernos de acuerdo ha sido más fácil de lo que pensábamos y la grandeza de todo esto es que en las diócesis además de estas entidades son otras diferentes las que se van sumando.

El gran reto que tenemos es que toda la Iglesia, que el último cristiano, la última cristiana de la última parroquia, del último pueblo de nuestro país, el último miembro de todas las entidades eclesiales y religiosas de nuestro país, comprenda que sin el trabajo no somos capaces de ser auténticos hijos e hijas de Dios porque faltaría una parte fundamental que nos constituye como personas

Lo que comenzó como un compromiso para secundar la convocatoria de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, de 7 de octubre ha permitido crecer en común-unión; desarrollando nuevas convocatorias, como la del Primero de Mayo. En ambos días claves se genera un dinamismo evangelizador muy relevante. Con un mayor compromiso de entidades, grupos y parroquias. Con mayor capacidad de incidencia en los medios de comunicación y en las redes sociales.

El futuro de ITD tiene mucho recorrido, la exigencia de trabajo decente y respeto para la persona sigue siendo una preocupación de primer orden, también debemos seguir explorando nuevos caminos que generen puentes con la Conferencia Episcopal, con los sindicatos, con la Organización Internacional del Trabajo (OIT)… Hay una dimensión internacional en el quehacer de ITD que está por desarrollar y que será inevitable ya que esta exigencia de trabajo decente lo es en todo el planeta Además, la buena práctica que está suponiendo es un modelo que despierta interés en otros países.

Tenemos algunas herramientas importantes, nos las mostró Jesús de Nazaret que nos ayudarán en este camino: El mensaje de que es posible un mundo de justicia y fraternidad. Es responsabilidad de toda la Iglesia, de la comunidad, no de unos pocos. Tenemos que ser referentes. Tendremos que empezar a vivir, sin aún no lo hacemos, el trabajo como fundamental. También a nivel particular los cristianos que tenemos contratadas a personas en nuestras casas o en nuestros negocios o empresas.

¿Cómo calificaría el proceso de construcción del compromiso comunitario de los militantes en sus diócesis?

Está suponiendo un cambio de mentalidad importante, está implicando cambios en valores y actitudes y en la forma de actuar ante los problemas del mundo obrero. El sentido y valor del compromiso está pasando de un yo a un nosotros, de un nosotros a un nosotros en Cristo. Esto significa comprender que, para evangelizar, para expresar y exigir hoy que otro mundo es posible, es necesario el testimonio de la comunidad que ya camina viviendo de la forma que proponemos y que queremos hacerlo teniendo a Cristo en el centro de la comunidad. En el centro de nuestra comunidad debe estar nuestra hermana o hermano más empobrecido (precarizado, excluido) del mundo del trabajo, porque ese es el mismo Cristo. He tenido la posibilidad de descubrir a nuestros militantes con el deseo profundo de querer dar respuesta a esta forma de vivir, con una fuerte preocupación por ser fieles al mensaje de Jesús

¿Qué valoración hace de la marcha del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC)? ¿Y cuál es la salud del Fondo de Solidaridad Internacional (FSI) de la HOAC?

Colaborar en la organización de la Asamblea General del MMTC en Ávila significó un mayor conocimiento mutuo, también gracias a la implicación de muchos militantes de la HOAC de diversas diócesis. El MMTC está caminando hacia una única voz en cada país y en las instituciones internacionales, respectando la realidad e idiosincrasia de cada movimiento. Creo que esta organización es deseo de Dios porque es capaz de perdurar a pesar de la diversidad, en un tiempo de cambio de paradigma en el mundo del trabajo y su futuro.

Respecto al FSI tiene una salud bastante aceptable. El reto es crecer y de seguir contactando con los movimientos y organizaciones que en esos continentes realizan este trabajo y compartir con ellos nuestra vida. En nuestras diócesis, el reto es comunicar la vida que otros movimientos están viviendo en sus países y animar a hacer comunión de bienes a todo el que nos rodea.

Con respecto a su responsabilidad concreta, ¿con qué se queda?

Con todo. Creo que todas las tareas que desarrolla esta responsabilidad son complementarias. Son diferentes aspectos y todos ellos son los que configuran el compromiso de la HOAC y de sus militantes.

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Jaén | La HOAC agradece la entrega de Francisco Calleja a la Pastoral Obrera

Iglesia

Jaén | La HOAC agradece la entrega de Francisco Calleja a la Pastoral Obrera

25 junio 2019

La Hermandad Obrera de Acción Católica y el Secretariado Episcopal para la Pastoral Obrera siente la pérdida del sacerdote Francisco Calleja, fallecido el 12 de junio, recordando su tarea pastoral en la parroquia de San José Obrero en Linares entre los años 1956 y 1965 en el que fue consiliario de la HOAC.

Correspondió su estancia en Linares con un período de gran efervescencia del movimiento obrero en esta ciudad. Fueron años de conflictos y luchas obreras que le supusieron pasar de una parroquia rural (Frailes) a la ciudad industrial para realizar el apostolado obrero. Francisco pronto conectó con un grupo de mineros en torno al abogado Ramón Valle que trabajaba en las minas y con los que empezó la HOAC su trayectoria en Linares. También se vinculó a un sacerdote, consiliario de la Juventud Obrera Católica (JOC) que en su día se enfrentó a las patronales mineras.

A su llegada a la ciudad contactó también con Pepe soler, militante de la HOAC, y realizó con el promotor de la HOAC, Guillermo Rovirosa y con Tomás Malagón, el cursillo apostólico donde adquirió su conciencia social y supuso también un impulso en la conversión de los mineros. Animó la realización de más cursillos con presencia de trabajadores de toda la diócesis, entre ellos Andrés Cabrero, de Jaén, que trabajaba en Sevillana y que fue el primer presidente de la HOAC diocesana.

Estuvo al lado de las movilizaciones de los mineros y la industria en general. Fue crucial el trabajo que hizo por los mineros para el reconocimiento de la enfermedad de las siliciosis. Los locales de  la parroquia siempre estaban abiertos para las reuniones de los trabajadores. Se hacía notar su opción por los obreros. No tardaron en llegar las denuncias de los empresarios y los políticos del régimen.

En el 75 aniversario de la iglesia de San José aún se recordaba a Calleja como un cura que estuvo con los trabajadores.

Por toda esta trayectoria y en el 25 aniversario del documento de la Conferencia Episcopal Pastoral Obrera de toda la Iglesia, donde se recalca la importancia de la Pastoral Obrera como algo especialmente necesario en la vida de toda la Iglesia, agradecemos su aportación en la puesta en marcha de la Pastoral Obrera en nuestra diócesis.

El Mundo Obrero y la Iglesia jiennense agradecemos su apostolado.

«… que los obreros muertos en el campo de honor del trabajo y de la lucha descansen en paz»

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