En realidad, para el cristiano no existe más que una sola virtud, que es el Amor Trinitario. Todo cuanto se designa como virtud lo es en la medida de la carga de Amor Trinitario que lleva consigo. Ni más, ni menos… El Amor Trinitario se construye a base de dos términos: Yo, que he de negarme a mí mismo para amar, no a mi manera, sino como Cristo ama en la Trinidad y en la Iglesia. Y el otro, que para mí es Cristo (Rovirosa, OC, T.II. 114).
Ver más oraciones aquí.
Para saber cómo bajar este documento, imprimir, etc. ver: