El apóstol lo es durante veinticuatro horas cada día, sin que haya aspecto alguno de su vida que escape a la acción apostólica: ya coma, ya beba, ya trabaje, ya se huelgue, todo, todo debe hacerse en nombre de nuestro Señor Jesucristo (Rovirosa, OC, T.V. 71).
Ver más oraciones aquí.
Para saber cómo bajar este documento, imprimir, etc. ver: