La Iglesia de Sevilla, fiel a su misión de compartir la vida de los pobres para construir la justicia que Dios quiere, tras finalizar el IV Encuentro Diocesano “Vivir la Misericordia, construir la Justicia. El reto de una economía inclusiva”, quiere manifestar lo siguiente:

Frente a “una economía de la exclusión y la inequidad”, una economía que “mata.” (Papa Francisco/E.G. 53) hemos reflexionado, junto con Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española, sobre “Una economía solidaria al servicio de la transformación social” y hemos comprobado que ésta es posible mediante los testimonios presentados en este encuentro: Empresa de Inserción Bioalverde S.L. (Cáritas); Moneda Social Oliva(Polígono Sur); Asociación ANDYCA -40 (Dos Hermanas), y la cooperativa SERVICOOP, presentada por la Fundación Cardenal Spínola de lucha contra el paro.

También queremos mostrar como la acción conjunta contra el paro va dando frutos y muestra de ello se han presentado las experiencias de las parroquias de San Jacinto y la Anunciación de Nª Sª y San Juan XXIII.

Cada día recibimos noticias, informes y estudios que ponen de manifiesto el enriquecimiento indigno de unos pocos y el empobrecimiento de la mayor parte de la población1.

• En los últimos 15 años, el 30% de la población que se encuentra en situación de riesgo y exclusión ha visto cómo sus activos netos apenas crecían un 3%, mientras que el del 10% más rico se disparaba un 56%.
• En 2014, 13,4 millones de personas (el 29,2% de la población española) se encontraban en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, 2,3 millones más que en 2008. Esto significa que desde el inicio de la crisis, casi medio millón de personas al año ha caído en situación de riesgo y exclusión, mientras el 1% concentra ya casi tanta riqueza como el 80% más pobre del país.
• Por el contrario, 9 de cada 10 euros recaudados por hacienda provienen del bolsillo de los trabajadores, mientras que menos de 1 euro lo hace de los rendimientos del capital. La inversión que se fuga desde España hacia las Islas Caimán reduce los ingresos de las arcas públicas entre 144 y 550 millones de euros al año.
• Teniendo en cuenta los datos de la EPA, el porcentaje de parados que reciben una prestación contributiva ha disminuido del 42% en 2007 al 19% en 2014.

Por este motivo y la situación antes expuesta, queremos resaltar que esta situación es consecuencia de decisiones políticas y económicas que enriquecen a unos pocos a costa de empobrecer a la inmensa mayoría. Decisiones que conducen la vida de muchas personas y familias a la pobreza y a la exclusión.

Así, en el año que el Papa Francisco quiere que la Iglesia mire el mundo desde la perspectiva especial de la misericordia, desde nuestra responsabilidad e implicación con el parado, llamamos a los responsables políticos, sindicales y empresariales, y a toda persona de buena voluntad a participar en la construcción de una economía solidaria al servicio de la persona, de la familia y del bien común. Una economía basada en un trabajo digno y decente, cuyo principal beneficio sea crear oportunidades de vida y salvaguardar la dignidad de los trabajadores y de todas las personas que participan en ella.